“El mundo no sobrevive sin derivados”

El presidente de Bovespa es un entusiasta de los derivados y de la colaboración que presta a la BCS para el desarrollo de instrumentos de este tipo listados en el mercado local.

“El mundo -no sólo el financiero sino también la economía real hoy- no sobrevive sin los derivados”, dice, ya que son los productos clave para en realidad poder transferir el riesgo, especialmente en periodos de crisis y de alta volatilidad como los vividos recientemente. 
Añade que tras los cambios regulatorios generados tras la crisis subprime, hoy existe una expectativa muy grande a nivel global de una migración de los derivados OTC hacia los que se transan en bolsa.

“Entonces, la iniciativa que la Bolsa de Santiago está tomando -que va precisamente en esa dirección- ocurre en un momento muy oportuno”, destaca.

Advierte que el desarrollo del mercado de derivados es altamente dinámico. Así, cuando partió en Brasil “teníamos expectativas de tener transacciones de unos 4.000 contratos para los futuros del Bovespa, pero el segundo día ya teníamos 40.000”.

Y advierte que para potenciar tanto los derivados OTC como los que se listen “el desarrollo de una contraparte central para las transacciones diría que es fundamental, porque en verdad elimina principalmente el riesgo sistémico. Esto a los ojos no solo de la bolsa, que es una entidad autorreguladora, sino que principalmente a los ojos del regulador”.