Actualidad

Razonable Presupuesto fiscal

“¿Podríamos haber tenido un completo sinceramiento de nuestras capacidades de gasto? Sí, pero con un costo político imbancable”.

Por: Jorge Selaive | Publicado: Viernes 2 de octubre de 2015 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

El gasto fiscal no tendrá el fuerte carácter contra-cíclico del Presupuesto en ejecución ante una expansión proyectada de 4,4% medida ley contra ejecutado. El déficit fiscal efectivo se encamina a terminar algo sobre 3% este año y sería muy similar el 2016, sintomático del acotado impulso fiscal sobre actividad. Se presentaría una leve convergencia hacia balance estructural desde un déficit no menor (mejor medido), pero todo apuntaría a que la actual administración entregaría un déficit estructural en el Presupuesto a ejecutarse en 2018.

La inversión pública se contraerá dejando atrás las fuertes recuperaciones del 2014 y 2015 luego de la caída de 4% en 2013, y muy probablemente no veremos crecimiento relevante de la inversión pública en los próximos años hasta lograr balance estructural.

En consecuencia, no es un gasto que empuje inversión en infraestructura sino inversión en capital humano, cuyos frutos son inciertos y lejanos temporalmente, estando el foco en apaciguar demandas sociales. En conjunto con la inversión privada no se lograría una expansión superior a 1% en la formación bruta de capital fijo el 2016 con riesgo de una tercera contracción anual sucesiva.

Salarios y empleo han estado en parte no menor apoyados por el gasto público. Terminando la aceleración del gasto, quedaría por ver menor creación de empleo, toda vez que los sectores transables beneficiados por la depreciación del peso no han creado empleo y probablemente lo harán bastante más tarde de lo usual frente al ciclo depreciativo reciente. Entonces, si alguna determinación conjunta existe entre confianza de consumidores y desempleo, probablemente la veremos con mayor intensidad el 2016.

El sinceramiento de la estrechez fiscal es relevante y meritorio ¿Podríamos haber tenido un completo sinceramiento de nuestras capacidades de gasto? Sí, pero con un costo político imbancable. Ciertamente aún estamos gastando algo más de lo que podemos sostener en el largo plazo. El precio del cobre del Presupuesto no parece ser del todo apropiado, algunos ajustes adicionales serían necesarios en el balance cíclicamente ajustado, mayor transparencia en la confirmación de los miembros de los comités y sus proyecciones, en el ajuste cíclico al molibdeno, en las consideraciones inflacionarias sobre gasto, en el rol y empoderamiento del Consejo Fiscal Asesor, entre otros. Queda tarea por hacer en nuestra institucionalidad fiscal.

Haber realizado un sinceramiento absoluto de nuestras capacidades de gasto público habría contemplado un crecimiento en torno a 3%. Sin embargo, las condiciones políticas no acompañan mayores vientos de consolidación fiscal en tanto no parecería aconsejable retirar demasiado gasto público de la economía aún. Lo que sí sería muy necesario es transmitir un mensaje de consolidación fiscal a inversionistas y observadores internacionales que convenza de la continuidad en los pasos hacia balance estructural en una fecha intransable e impostergable que supere cualquier promesa social o cambio de administración.

Lo más leído