Cartas

Cartas a la Directora

  • T+
  • T-

Compartir

Cómo regular lo nuevo, esa es la cuestión

Señora Directora:

Si a los 10 años del primer vuelo de los hermanos Wright hubiéramos intentado regular la industria aérea, probablemente habríamos prohibido los vuelos a más de 20 m. de altura con el fin de reducir los accidentes fatales. Como consecuencia, también habríamos limitado el desarrollo de esta tecnología y jamás habríamos tenido aviones para transportar carga o pasajeros.

El peligro más grande de regular una nueva tecnología es que la probabilidad de hacerlo mal y hacerle daño es alta. No por falta de competencias, sino porque el problema a resolver es complejo: ¿Cómo contenemos el desarrollo económico en torno a una nueva tecnología, sin coartar la innovación y el emprendimiento que pudieran transformarla en algo radicalmente distinto a lo que es hoy?

Hace unos días algunas autoridades anunciaron un proyecto de Ley Fintech, la que regulará la manera en que nuevas startups tecnológicas podrán agregar valor en la industria financiera. Para quienes “somos Fintech” esto no fue noticia. Hace años que la banca se opone a prácticamente todas las nuevas empresas que buscan ofrecer servicios similares a los suyos.

Sin embargo, sí fue sorpresa el tono del mensaje del Superintendente de la SBIF, quien sonó como si estuviera defendiendo a sus regulados, en vez de controlar que no abusen de su posición dominante. Veremos en qué se traduce el proyecto.

Guillermo Torrealba
Fundador y CEO Buda.com

Ciberseguridad: tener más claves no es la solución

Señora Directora:

¿Qué tienen en común los quiebres de seguridad de los que hemos sido testigos o víctimas durante los últimos meses? La relativa facilidad con que hackers profesionales vulneran la forma en que son almacenadas las claves de los usuarios.

Paradójicamente, hace unos días vimos surgir desde la autoridad regulatoria una propuesta para incrementar la seguridad a través de... ¡nuevas claves! La evidencia internacional demuestra que la imposición de nuevos pasos o claves no trae consigo más seguridad. Basta comprar en un e-commerce de Estados Unidos para darse cuenta de que no es necesario el uso de tarjetas de coordenadas ni claves dinámicas, sino tan sólo una sólida contraseña bien protegida y constantemente verificada y actualizada.

No tiene sentido introducir nuevas claves sin reducir el riesgo de que los criminales puedan acceder también a ellas. Para eso se requiere una inversión en ciberseguridad activa y pasiva que cumpla una condición basal: proteger la experiencia de los usuarios.

Hoy, comprar en internet debería ser tan expedito como hacerlo en el mundo físico. Es lo que esperan los compradores y lo que ayuda a miles de pequeños y medianos comerciantes, cuyo éxito depende críticamente de la calidad de la experiencia de pago. Necesitamos más seguridad, sí, pero nunca a costa de esa experiencia.

Matías Spagui
Director Mercado Pago Chile

Menos burocracia que encarece, más modernización que facilita

Señora Directora:

¿Es demasiado optimista el Banco Central? Muchos nos sorprendimos por el último Informe del Política Monetaria (IPOM). No esperábamos cifras tan positivas como una expansión del PIB entre 4,0 y 4,5%, mucho más alto que el rango previo, cercano al 3,2% y 4%.

Pero es claro que el instituto emisor no es demasiado optimista. Lo que pasa es que las percepciones se mueven más lento que las cifras. Por ejemplo, un par de días antes leíamos que los índices de confianza estaban en sus niveles más bajos del año, en un escenario donde las tasas de crecimiento han sido mayores que en 2017.

El proyecto de modernización tributaria anunciado recientemente será un tremendo empujón a las certezas necesarias para la confianza. No sólo para las empresas grandes, sino para las que vienen detrás, tratando de crecer pese a lo complicado que ha sido para ellas el marco regulatorio en los ejercicios pasados. Luces de confianza se ven, además, en la reforma al sistema de notarios, señal de que los trámites burocráticos que encarecen el progreso van en retirada.

No queda más que aplaudir cualquier incentivo que haya a que la vida sea menos compleja para los empresarios, ya sean grandes, medianos o pequeños.

Rubén López
Lead Partner, Mazars Chile

Lo más leído