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Cartas a la Directora

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Apoyo a la pyme, preocupación país

Señora Directora:

A comienzos de este mes, el Presidente Sebastián Piñera promulgó la Ley de Pago a 30 días, proyecto que busca favorecer a los pequeños y medianos proveedores, una medida que debemos considerar como una preocupación país.

Esta tarea comienza por el hecho de plantear una inquietud fundamental: ¿cómo puede mi empresa contribuir al desarrollo de las pymes? Dicha interrogante, por muy obvia que parezca, muchas veces no está inserta en el núcleo de las grandes compañías, siendo que no podríamos lograr nuestros cometidos si no contamos con el apoyo y servicio de las pymes.

Es aquí donde las grandes empresas debemos ampliar los horizontes de nuestra visión, comenzando por situarnos en el lugar del otro, jugando un rol de apoyo para que ese “otro”, es decir, nuestros pequeños y medianos proveedores, puedan forjar su crecimiento a través de un camino de colaboración y libre de obstáculos.

Un gran desafío que enfrentamos hoy las compañías es atrevernos a mirar a nuestras pymes como aliados, como partners de nuestro negocio, y no como simples proveedores. Debemos buscar oportunidades de desarrollo y co-creación conjunta, ir más allá de lo que hoy se exige por ley.

Todos hemos escuchado que las pymes son el motor de la economía. También hemos leído, escrito y probablemente empujado el espíritu emprendedor en nuestras organizaciones. Ya es hora de que esto se transforme en una visión, declaración y acción consistente que impulse la fuerza emprendedora de Chile, lo que sin lugar a dudas nos traerá bienestar y desarrollo a todos.

Fernando Müller F.
Director General de Edenred Chile

Hablar de “bio” no es suficiente

Señora Directora:

¿Biodegradable? ¿Biobasado? No son términos suficientes para caracterizar el ciclo de vida de un material plástico.

Biodegradable quiere decir que el material será degradado por bacterias, hongos u otros medios biológicos. El problema de este término es que no considera la variable tiempo, por lo que un envase plástico convencional podría clasificar como biodegradable, al degradarse después de más de 100 años.

Biobasado, en tanto, sólo hace referencia a que el material está compuesto por materias primas renovables, pero nada dice del comportamiento y ciclo de vida de este material. Así hay soluciones biobasadas, que no son biodegradables; como también hay soluciones “basadas en petróleo” que sí lo son. Por esto, nuestra preocupación debe estar en el fin de vida del material y no en su origen.

El término “compostable” es la mejor definición para biodegradabilidad, pues considera el tiempo máximo que debe tomar la degradación para que un material pueda ser clasificado como tal; además, que existe un cuerpo normativo internacional que regula los métodos para su evaluación.

Gustavo Arriagada
Coordinador de negocios de BASF

¿Libertad o igualdad? Libertad

Señora Directora:

El sistema de admisión, o también llamado “tómbola”, genera un amplio debate sobre la propuesta de reinstaurar lógicas que premien el esfuerzo y el mérito en la educación por encima de la igualdad de los estudiantes. Algo a lo que nadie podría oponerse, siempre que realmente fuese posible.

El objetivo original de admisión escolar estaba pensado para que en los colegios que no tengan exceso de demanda, el sistema asignara los establecimientos de preferencia. Todo bien hasta ese momento; sin embargo, el problema surgió al asignar los cupos. Siempre hubo más interesados que vacantes disponibles.

Antes de la reforma era el establecimiento educacional el que aceptaba a las familias que, bajo su criterio, se adecuaban mejor al proyecto educativo del colegio. Esa selección fue la que la ley eliminó: la libertad de elegir si quieres esforzarte más para poder quedar en el liceo que prefieres o la capacidad de ser premiado por tu esfuerzo.

En vista de esto, es comprensible que la izquierda rechace la iniciativa. Después de todo, en teoría este sector valora más la igualdad utópica que la libertad y el mérito real de los estudiantes.

Tomás Orellana B.

Admisión Justa: un incentivo para mejorar

Señora Directora:

La implementación del Sistema de Admisión Escolar nos ha permitido conocer casos de alumnos que, habiéndose esforzado durante toda su etapa escolar para poder ingresar en Séptimo básico al Liceo que han querido toda la vida, se les dice que ese esfuerzo no importa.

Es injusto no reconocer el mérito. Hay mucho esfuerzo personal, familiar y docente detrás de cada estudiante con buenos resultados académicos.

Sin embargo, esto no debe ser mirado como la marginación de los alumnos que no alcanzan esas competencias, sino como un incentivo a largo plazo para que todos como sociedad nos comprometamos con la educación de nuestros niños.

María Alicia Avilés
Profesora

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