Cartas al Director
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Colusión en papel
Señor Director:
Apoyados por diestra y siniestra, desde los 90's las empresas de servicios y productos, junto con los canales habituales de distribución y el sistema financiero, empezaron un proceso de consolidación mediante fusiones y adquisiciones, para según ellos ser más competitivos por las ventajas que dan las economías de escalas.
Si bien algunos desconfiamos de esto, las autoridades acompañaron y aplaudieron dicho proceso no importándoles que la economía pasara de una de mercado, a una decididamente oligopólica, y en democracia.
Ahora entendemos el por qué. Esta provisional ceguera al parecer fue fomentada mediante aportes a los partidos políticos, lo cual les impidió ver lo evidente. Incluso, en ese período varios economistas del lado diestro se dieron el lujo de ponerle la lápida al mercado diciendo que no era sostenible en economías pequeñas como la chilena.
Ese famoso proceso de consolidación para supuestamente bajar los precios, el cual claramente no fue sectorial sino que afectó al sistema en su conjunto, terminó destruyendo la economía de mercado favoreciendo a "los ricos de siempre", ahora coludidos.
Lamentablemente, como sin competencia no hay mercado, y sin éste no existe una forma sistémica de determinar los precios, la solución tradicional siempre ha sido la fijación pública de los mismos. Pero esto se encuentra tan extendido que ¿será viable una solución como esa?
Ahora bien, si no queremos optar por dicha solución, debemos introducir más competencia, pero las barreras de ingreso son tan altas que eso se ha hecho prácticamente inviable.
Este zapato chino en que nos metió nuestra democracia, es por lejos el escenario más complejo que vive Chile hoy, ya que afecta evidentemente el sacro santo derecho de propiedad, y si creen que el camino a una nueva Constitución podría causar problemas, no deducen la envergadura de lo que estoy hablando.
Cristián Gabler, Abogado
Política de China
Señor Director:
Esta "crisis" de China que comentan los economistas, en palabras simples no es mas que un reajuste de su economía. China venia creciendo a niveles brutales principalmente por sus exportaciones, lo cual su modelo se veía "vulnerable" a cualquier factor externo.
Bajo mi visión el gigante asiático como llaman, llego a tal crecimiento y potencia que se dieron cuenta que si potenciaban más el consumo interno, dejarían de depender tanto de los factores externos y así más poderosos serían a largo plazo.
Es cosa de ver como actúa Alibaba, que su modelo de negocio partió fuerte con las exportaciones y hoy con sus empresas como Taobao, que abastecen el consumo interno tienen mucho más rentabilidad que el mismo Alibaba.
Los chinos en comparación de otros países son visionarios a largo plazo, no como es el caso de Chile que apunta al ego individual del Gobierno de turno y no del bienestar del Estado.
A pesar de no compartir la política de China y su régimen, creo que se pueden sacar muchas cosas buenas.
Por otra parte y viéndolo como oportunidad de negocios para el resto de los países, China empieza a consumir y lo que rápidamente vendrá será la diferenciación de consumo, esto quiere decir que la gente se aburre de lo mismo y empezaran a querer cosas nuevas, muchas veces no de producciones masivas, dando oportunidad a nuevos productos y de otras latitudes. Con esto estoy diciendo que la importación de vinos, lácteos, frutas, artesanía, etc. Serán más requeridos, apetecidos y se valorizarán al alza.
El futuro esta en preparar a nuestros exportadores de todo tipo de alimentos y productos, fortalecerlos para así, en el caso de Chile, dejar dejar de ser un país mono productor que solo dependa del cobre y del maldito consumo exhibo.-
Sebastián Jaramillo