Señora Directora:
Siendo optimista, pasarán muchos meses hasta de que el tráfico aéreo -tanto de turismo como de negocios- se comience a acercar a los volúmenes pre Covid-19, lo cual es un golpe casi mortal para muchas aerolíneas en una competitiva industria.
Vendrán peticiones y anuncios gubernamentales de paquetes de salvataje, como ya se habla en EE UU y como tempranamente lo esbozó Latam en Chile. Estas potenciales ayudas multimillonarias hacen sentido al sostener directa e indirectamente millones de puestos de trabajo, pero también serán una gran oportunidad para nuestro planeta de exigir mayor ambición, transparencia y aceleramiento de las acciones y objetivos que apuntan a la imprescindible reducción y neutralización de la huella de carbono, proveniente de esta contaminante industria (ver CORSIA).
Será entonces un desafío exigir que estos rescates económicos no sólo salven los sueldos, bonos y dividendos en la aeronáutica, sino que también ayuden a salvar al planeta, mediante exigencias medioambientales que la misma ciudadanía puede demandar a cambio de potenciales paquetes de apoyo de nuestros Estados.
Fernando Ortiz
Asesor de Inversiones y de mercado créditos de absorción CO2