Rescates arquelógicos sin valor
Señor Director:
El Senado discute el nuevo proyecto de ley de patrimonio cultural, que busca reemplazar la obsoleta Ley de Monumentos. Aunque ha sido revisado, persisten falencias que son urgentes de corregir.
Es crucial definir jurídicamente qué constituye un hallazgo arqueológico, pues hoy basta con encontrar objetos como botellas, tarros o tapas de bebida para detener obras vitales como hospitales, carreteras o proyectos sanitarios. Los museos ya no dan abasto para más “rescates arqueológicos” sin valor.
La ley debe incorporar principios como proporcionalidad, representatividad y valor excepcional, para evitar aplicar reglas rígidas sin sentido. También se requiere reducir el número de consejeros propuestos -de 30 a un grupo más operativo y diverso-, pues una asamblea, en este caso, no es capaz de garantizar eficiencia.
Por último, el Consejo de Monumentos pasó de manejar $ 993 millones en 2010 a más de $ 10.500 millones hoy, con menor eficiencia. Una nueva ley debe corregir, no perpetuar, este modelo. Los errores que cometamos hoy afectarán por décadas no solo al patrimonio, sino también al desarrollo del país, incluyendo a casi todo proyecto de inversión en terreno.
Óscar Acuña
Exsecretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales