Carolina Dell´Oro

¿Chile se adapta o pierde su identidad?

Llevo algún tiempo observando, escuchando, analizando...

Por: Carolina Dell´Oro | Publicado: Viernes 30 de mayo de 2014 a las 05:00 hrs.
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Llevo algún tiempo observando, escuchando, analizando lo que está ocurriendo en este país. Con gran preocupación veo cómo en Chile se están cuestionando las bases mismas de su institucionalidad, planteando una serie de reformas estructurales como la carga tributaria, el sistema previsional, la educación, mas aún la definición del derecho a interrumpir la vida de alguien.

Al respecto me hace mucho sentido la mirada del gran pensador Zygmunt Bauman, filósofo y ensayista polaco, quien plantea la idea de la “sociedad líquida”. Vivimos un tiempo líquido, en el que ya no hay valores sólidos sino volubles; en el que los modelos y estructuras sociales ya no perduran lo suficiente como para enraizarse, solidificarse y conducir las costumbres de los ciudadanos, y en el que, casi sin darnos cuenta, hemos ido sufriendo transformaciones radicales, que además de radicales, entrañan un gran riesgo: el ser construidas bajo la renuncia del pensamiento profundo, suplantado por “slogans” provenientes de ideologías que se repiten con muy poca actitud analítica. Nos vamos quedando sin patrones de referencia para nuestros actos humanos. Esto engendra una sociedad que tiene poca “enjundia”, concepto tan nuestro.

El gran problema es que en estas condiciones, hay que adaptarse a todo, si no, eres retrógrado, conservador… Sólo lean los twitters que atacan a quienes tienen una idea diferente de la “mayoría”, no solo se comenta sino que abiertamente se destruye a la persona por el solo hecho de tener una postura ante un tema especifico. Me pregunto, ¿esto es la cultura de la tolerancia que tanto se habla hoy?
La capacidad para acomodarse parece una gran virtud hoy en día, y se suele decir que se necesita gente con capacidad de adaptabilidad, se la considera un gran valor, y en algún sentido lo es, pero la gran pregunta es: ¿desde dónde me adapto? ¿Me adapto porque no tengo convicciones claras ? ¿O me adapto porque tengo ideas tan claras y percepciones tan personales y profundas, que me permiten adaptarme? Esto es como un árbol, mientras más raíces tiene, más diálogo puede tener con la realidad y más temporales le pueden pasar por encima sin derribarlo. En una sociedad líquida, informe, la probabilidad de adaptarse es mayor, pero la pregunta apunta a si esa adaptación es constitutivamente humana.

Cuando se tienen múltiples miradas exclusivas y cerradas, el país se va disgregando y polarizando, porque no hay verdades nucleares que lo integren. Si las distintas miradas se basaran en verdades nucleares acerca de la persona, se podría hacer patria con diversidad. Cuando, en cambio, los argumentos son dados desde la sola perspectiva ideológica, terminamos siempre en un diálogo de sordos.

Creo que más allá de dónde viene la opinión, lo que importa es oír esa opinión con una actitud honesta de escucha al otro y de búsqueda de referentes mínimos comunes, desde donde construir patria. Desde donde poder soñar con un Chile para las futuras generaciones, desde donde hacer las transformaciones necesarias para un desarrollo integral.

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