Ciberseguridad: Un prioridad nacional
Excequiel Matamala, Director del Centro de Ciberseguridad y Mesa de Transformación Digital ACTI.
Diversos sucesos en el país y en el mundo han ayudado a despertar la conciencia sobre las ciberamenazas y sus efectos, evidenciando la necesidad de mejores leyes y de cambios a nivel cultural.
La agenda legislativa en curso contiene dos leyes ya enviadas a tramitación parlamentaria ("Protección de datos" y "Delitos informáticos"), y otras tres en proceso de elaboración por parte del gobierno ("Ley corta de ciberseguridad para instituciones financieras", "Ley de infraestructuras críticas de la información" y "Ley marco de ciberseguridad"). La iniciativa legislativa que casi con seguridad se materializará este año, será la "Ley de protección de datos personales". Allí se plantean desafíos a personas y empresas. Las personas tendremos que tomar conciencia que nuestros datos personales nos pertenecen y que su protección reviste carácter de derecho fundamental, establecido a nivel constitucional, con derechos inherentes de acceso, rectificación, cancelación y oposición. Y, además, quienes traten u operen datos personales, deberán cumplir con las obligaciones que se establecerán.
El éxito se jugará en el factor humano: reforzar la cultura y la formación de capital humano es vital. Adoptar medidas concretas, basadas en estándares y buenas prácticas para enfrentar amenazas y desenvolverse mejor ante incidentes, es fundamental. La ciberseguridad es tarea de todos, y la conformación de capacidades en empresas e instituciones demanda un énfasis especial a directores y gerentes para entender las obligaciones legales, los escenarios de amenaza en evolución permanente y desarrollar mecanismos concretos para gestionar el riesgo ciber como parte integral de los riesgos del negocio. También es primordial que las empresas exploren programas de recompensa o "bug bounty", práctica muy aceptada a nivel internacional.
Un tercer pilar es el desarrollo de la Industria de Ciberseguridad. Como ACTI esperamos que se aborde con decisión el impulso de polos de innovación y desarrollo en materia de ciberseguridad, que tiene carácter estratégico y empuja el emprendimiento y la economía digital.
Al contar con una robusta industria de ciberseguridad, una legislación moderna y capital humano avanzado, nuestra economía será la de un "país adecuado", potenciará la exportación de servicios globales y aportará a las metas de desarrollo económico del país. En el Centro de Ciberseguridad de ACTI, que lidero, hay empresas con mucha especialización y experiencia para aportar y contribuir a este desafío.