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DF Conexión a China | “Es la líder que Taiwán necesitaba”

Kathrin Hille © 2022 The Financial Times Ltd.

Por: Kathrin Hille | Publicado: Martes 16 de agosto de 2022 a las 04:00 hrs.
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Kathrin Hille

Tsai Ing-wen ofreció una leve sonrisa hace tres años cuando un visitante extranjero le preguntó si estaba preocupada por la amenaza militar de Beijing. “Por supuesto. Vendrán por el río Tamsui a buscarme”, dijo la Presidenta de Taiwán, refiriéndose a los planes chinos para tomar su país, que incluyen capturar o matar a sus líderes.

La semana antepasada, después de que Tsai se reunió con Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, ese escenario ya no parece tan descabellado. China respondió al viaje disparando misiles sobre Taipéi, lanzando aviones de combate y simulando un asalto a la isla. Beijing acusó a Tsai de tramar la independencia de Taiwán, mientras que Wang Yi, el ministro de Relaciones Exteriores de China, la denunció como una “descendiente indigna” de la nación china.

“El Partido Comunista chino ve a Tsai Ing-wen como la arquitecta de las políticas separatistas desde 1999, pero ella no es una nacionalista fanática”.

Sin embargo, Tsai no es una nacionalista fanática, sino una abogada quien, temprano en su carrera, ayudó a negociar el ingreso de su país a la Organización Mundial del Comercio.

Incluso ahora, después de pasar seis años en el poder y liderar el Partido Progresista Democrático (DPP) a favor de la independencia, Tsai, de 65 años, ha cambiado poco desde sus días como una burócrata comercial que estudia cuidadosamente los detalles de cualquier política.

Ese enfoque también ha dominado la política de Tsai con respecto a China. Cuando comenzó su primer mandato en 2016, trató de cerrar la brecha entre la creciente determinación de China de traer a la isla a su redil y el deseo del público taiwanés de seguir siendo una democracia independiente. Pero cuando Tsai se negó a aceptar el reclamo de China sobre Taiwán, Beijing cortó la comunicación regular con Taipéi.

El Partido Comunista chino la ve como la arquitecta de las políticas separatistas desde 1999, cuando el entonces presidente de Taiwán, Lee Teng-hui, describió los lazos con Beijing como “relaciones especiales de Estado a Estado”. Aun así, los diplomáticos extranjeros y los analistas políticos insistieron en que Tsai representaba la opción más segura para Taiwán.

Tsai ganó las elecciones en 2016 en una ola de descontento público por la creciente integración económica con China bajo Ma Ying-jeou, el sucesor de Chen del partido Kuomintang, más favorable a Beijing.

“Ella es la líder que Taiwán necesitaba”, dijo Shelley Rigger, experta en Taiwán del Davidson College en Carolina del Norte, quien describe a Tsai como moderada, prudente, reflexiva y cautelosa. “La situación de Taiwán es tan difícil, que un político ‘normal’ a menudo cae corto en abordarlo”.

Esa cautela ha sido la característica distintiva de su liderazgo. Tomando el relevo de Ma, Tsai concluyó que Taiwán se había vuelto demasiado económicamente dependiente de China.

Pero también se mantuvo alejada de las políticas contra China que había seguido Chen.

Para Tsai, los beneficios de recibir a Pelosi, la primera presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU en visitar a Taiwán en 25 años, superan el riesgo de represalias chinas.

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