Ambigüedad e ideología
“Si bien es cierto que, también es cierto que …” Es ésta la “receta” para mantenerse liberado de la exigencia y compromiso con la verdad...
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Fernando Moreno
“Si bien es cierto que, también es cierto que …” Es ésta la “receta” para mantenerse liberado de la exigencia y compromiso con la verdad. Al límite, la ideología -es decir la mentira con engaño y afán de posesión e imposición- suplanta simplemente a la verdad y el sentido común.
Ahora bien, quien aparece hoy “encarnando” en nuestro medio como privilegiado, pero no exclusivamente un tal atentado al bien común y personal, es el ex presidente Ricardo Lagos Escobar, a propósito de sus casi pintorescos (si no ridículos…) juicios sobre el proyecto HidroAysén. Lo cual, a pesar de su inveterado y “protector” histrionismo, no logra encubrir del todo la ambigüedad de su “mensaje” y, tal vez, sus aspiraciones (o) pretensiones...), tocante en definitiva, al Poder, del que no ha cesado de obtener “jugosos” beneficios.
Pero el Poder sin autoridad es inicuo (J. Maritain), y, en mayor o menor grado, altera el bien común: la buena vida humana del pueblo (Santo Tomás de Aquino).
En otro ámbito, el “retoño” presidencial de Lagos Escobar, Michelle Bachelet, está hoy en la “reserva”, “blindada” o “escondiendo la cabeza” como el avestruz. Y es que la ex presidenta es concernida doblemente: “apoyo a HidroAysén” durante su “mandato” y responsabilidad criminal a raíz del cataclismo de febrero de 2010, en el “ejercicio de su cargo” (presidenta).
Por otro lado, un tal vez inesperado “artista” (Nietzsche) ha venido a profundizar con su dinámica ideológica la ambigüedad y la mentira: el obispo Infanti, de Aysén. Amador apasionado de la “naturaleza”; consecuente devoto de la Pacha Mamma, como fiel discípulo y huésped del cura brasilero Leonardo Boff, teólogo de la liberación marxista, amonestado por la Sagrada Congregación Romana de la Doctrina de la Fe, con especial referencia a su libro “Iglesia, Carisma y Poder”.
Finalmente, como si fuera poco (¡) el inefable Guido Girardi, que hoy -por torpeza, oportunismo o estrategia política simple- oficia de presidente del Senado de la República de Chile, a pesar de su abundante y grave “prontuario”, se ha “movilizado” hacia los ambientes europeos sensibles o ya ideologizados, en vistas a incrementar las presiones contra la actual política de desarrollo (económico y humano), del gobierno chileno. En este sentido, el “maridaje” Girardi – Infanti, con su “energía” ideológica (Fiodor Dostoiewsky), estilo parlamentario -episcopal (o, politiquero - clerical), tiene lamentablemente asegurada su nefasta eficacia. ¡Si bien a costas de la verdad y del Bien Común!