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Fin del estímulo monetario

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En esta columna no me referiré al intensamente comentado ajuste de las expectativas de retiro de las políticas monetarias no convencionales en Estados Unidos aunque evidentemente y como todo en esta economía, también está relacionado. A nivel local, las condiciones de liquidez del mercado monetario, que corresponde básicamente a depósitos a plazo bancarios, se han mantenido excepcionalmente positivas durante todo 2013, con niveles de spread muy por debajo de lo observado en todo el año anterior. Tal como lo destaca el mismo Banco Central en su último Informe de Política Monetaria, este evento podría estar relacionado con el manejo de portfolio de inversionistas institucionales.

Efectivamente los datos corroboran esta afirmación sobre todo al observar las cifras del portfolio de las AFP. Al comparar el stock de instrumentos de renta fija local entre junio de 2013 y el mismo mes del año anterior se observa un incremento cercano a US$ 6.000 millones. Solo en abril de este año, el aumento respecto al mes anterior fue de US$ 4.800 millones en los mismos instrumentos, período en el cual se observó un significativo cambio de composición hacia fondos de las AFP menos riesgosos gatillado por recomendaciones de agentes privados. Producto de la incertidumbre respecto a la periodicidad de estas sugerencias, las mayores inversiones se realizaron en los instrumentos más líquidos de renta fija. En particular para el caso de los depósitos a plazo, el aumento en 12 meses en el mes de junio fue de US$ 3.400 millones en tanto que solo en el mes de abril el aumento en el stock de depósitos en manos de las AFP fue de 
US$ 2.000 millones.

Evidentemente estos movimientos han afectado considerablemente las tasas de interés. Por ejemplo, entre abril y junio de 2013 el spread promedio de las tasas de los depósitos nominales respecto a una curva base que aproxima el movimiento esperado para la Tasa de Política Monetaria se ha ubicado 70 puntos base por debajo del promedio observado durante todo el año 2012. Resulta muy particular la evolución coincidente con el cambio del portfolio de las AFP, situación que también se ha visto reflejada en la evolución de las tasas de los instrumentos del Banco Central y Tesorería que han experimentado caídas relevantes.

Al respecto, considerando una simple revisión de los mercados cabe suponer que un cambio en la recomendación de fondo de AFP por parte de agentes privados dedicados a este rubro no está muy lejano. Por lo tanto, en Chile no solamente tendremos que adaptarnos a un escenario con condiciones financieras internacionales menos favorables, sino que en el corto o mediano plazo tendremos que enfrentar un shock importante de origen local que sin duda generará un impacto significativo sobre las tasas de interés. Este escenario sin duda alguna preocupa a las autoridades que ya han adoptado algunas medidas pero de todas formas el impacto será considerable. La eventual baja de la Tasa de Política Monetaria, si es que se materializa, aportará solo marginalmente, por lo que nos enfrentaremos a un escenario de renta fija muy distinto al del primer semestre de 2013 que tendrá implicancias relevantes en las condiciones de crédito que enfrentarán las empresas y personas durante el resto del año.

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