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Haga doble-click en los emergentes

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Le presento un nuevo acrónimo: BIITS. Quizás usted ya lo conocía. Yo se lo escuché a un economista en una charla y me sonó al nuevo reemplazo del BRIC, acrónimo que usted probablemente domina. BIITS se refiere ahora a los emergentes aproblemados: Brasil, India, Indonesia, Turquía y Sudáfrica. Un nuevo concepto que aparentemente se está instalando para reemplazar al de Brasil, Rusia, India y China, el popular BRIC. Este último era usado durante la década pasada para resumir y apuntar a los países que moverían al mundo emergente y donde el crecimiento y la solvencia estarían instalados.

Y era lógico pensar así. Los emergentes se veían como un bloque donde había una clase media creciente, que se beneficiaría enormemente por la inmensa demanda de China y con niveles de competitividad y solvencia bastante mejores que los de los países desarrollados.

Sin embargo, los BIITS representan a ese grupo particular de emergentes que no supieron aprovechar esta ola de crecimiento y bonanza de manera estructural. Mientras sus autoridades observaban en primera fila como la fuerte apreciación de sus monedas ajustaba la competitividad, no tomaron las medidas que empoderarían a sus economías con un mayor producto potencial. En términos muy generales, estos países hoy presentan grandes déficits en sus cuentas corrientes, fuertes presiones inflacionarias, políticas monetarias con sesgo contractivo, intervencionismo cambiario en algunos casos, y otros tipos de características que ahuyentan a los inversionistas ante la expectativa del fin del dinero barato promovido por la Reserva Federal.

En este sentido, ya sabemos que había mucha anestesia monetaria que impulsaba a los inversionistas a no discriminar entre los emergentes. No olvidemos que dos de los célebres BRICs ahora son BIITS. Por lo tanto, todo era un digno receptor de inversiones. Sin embargo, y robándole la analogía al Sr. Buffet, la ola se devolvió y ahora es posible ver quién está sin traje de baño.

Por lo menos hay tres buenas noticias que podemos sacar de todo el episodio. La primera es que el gran socio comercial del mundo, EEUU, se presenta bien. Con divisiones internas y problemas de deuda, pero más dinámico y ajustado que antes. La segunda es que China no es un BIITS. La economía china deberá converger a una desaceleración sana y resolver sus burbujas internas, pero los pronósticos son buenos. La última buena noticia es que los inversionistas internacionales hacen doble-click en los emergentes y saben diferenciar a México de Brasil y a Perú de Venezuela.

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