En 2017 llegaron a las calles de Santiago los primeros dos buses eléctricos, los cuales fueron integrados al sistema del transporte público. Metbus era la empresa operadora, los vehículos fueron fabricados por la china BYD y para su despliegue se contó con la ayuda financiera de EnelX.
Ocho años después, el sistema Red Movilidad -el sucesor del Transantiago- tiene una flota de 6.500 buses, 3.676 de los cuales son eléctricos, lo que corresponde a un 56,5%. De ese total, 950 vehículos son de Metbus.
El gerente general de la empresa, Juan Pinto, reconoció que, “en su minuto, todo el mundo me decía que iba a terminar con los dos buses botados en la basura chatarra”.
Pero, relató, “yo creí y me atreví a comprar los dos buses eléctricos, y hoy en día estoy lleno de orgullo porque alguien tiene que tener iniciativa en la vida”.
“Yo creo que he hecho algo bonito para Santiago y para Chile”, afirmó.

De izquierda a derecha: Gloria Hutt, Juan Carlos Muñoz, Juan Pinto, Paola Tapia y Tamara Berríos.
Hoy el país es reconocido mundialmente por su avance en la electromovilidad, específicamente en el transporte público; y, según aseguran expertos y autoridades, Santiago es la ciudad fuera de China con más buses eléctricos en el mundo.
De hecho, el Gobierno proyecta que a marzo en el sistema habrá 4.400 buses eléctricos, es decir, dos de cada tres buses serán de esta índole.
Ya hay una ciudad, Copiapó, donde el 100% de los buses del transporte público son eléctricos, un hito internacional.
Hasta la fecha, el Ministerio de Transporte ha implementado dos licitaciones de transporte público con un componente eléctrico: la primera, en 2019, fue impulsada durante el segundo período de administración del exPresidente Sebastián Piñera, y la última licitación -la primera en ser 100% eléctrica- se realizó en 2023.
Al día de hoy se ha licitado el 70% del sistema y queda pendiente el 30% restane. El ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz, aseguró que estos procesos licitatorios han permitido crear un servicio más eficiente, lo que a su vez ha permitido contener los costos del sistema.
“Estamos proyectando que la segunda licitación generó un ahorro de $ 60 mil millones al año, por lo que esa fue una manera de eficientar el Estado y de eficientar el sistema. Creo que es y fue importante la apuesta temprana, el haber estado dispuesto a probar y haber dicho: ‘Traigamos estos dos buses eléctricos, veamos cómo andan’. Miren en lo que se ha transformado: sin esos dos buses eléctricos no tendríamos los 4.400 que tenemos hoy”, agregó el titular de la cartera.
¿Impacto en las tarifas?
En palabras de la directora de Transporte Público Metropolitano, Paola Tapia, la eficiencia del sistema de transporte viene dada a partir de múltiples variables tales como la electromovilidad.
La autoridad explicó que “la incorporación de la electromovilidad de manera sustantiva, proyectando un 68% de la flota eléctrica a marzo de 2026, es un elemento que genera eficiencias y que permite generar ahorros en el sistema. Fundamentalmente porque los precios de los buses, a ocho años desde su incorporación, han disminuido prácticamente a la mitad. Además, porque su operación es 66% más eficiente que uno diésel y también porque su mantención es 44% más económica”.
En esa misma línea, Pinto, de Metbus, detalló que “el costo en energía de mover un bus eléctrico un kilómetro es de $ 175, mientras que en un bus diésel el costo es de $ 980, por lo que, por cada kilómetro hay un $ 805 de ahorro en energía”, lo que -en simple- también hace que los costos del sistema sean menores.
Si bien el impulso de la electromovilidad ha implicado un sistema más eficiente, Tapia sostuvo que “el ahorro en los costos del sistema no permite traspasarse a las tarifas” dado que existe una mochila financiera detrás.
El Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones (MTT) ya lanzó la tercera licitación, subasta que contempla un 15% del sistema y también será 100% eléctrica. Este proceso estará marcado por los nuevos modelos que anunció Metbus este miércoles: 94 buses articulados eléctricos y 30 buses eléctricos de dos pisos, los cuales hasta ahora no son una alternativa a la hora de moverse en la ciudad.