Alineada con el Informe de Política Monetaria (IPoM), la economista jefa de Econsult, Francisca Kegevic, ve un panorama positivo en Chile.
Destaca que en los últimos meses del año la inflación se ha acercado a la meta -y ha sorprendido a la baja-, la bolsa chilena ha subido de forma importante, el peso se ha apreciado y han aumentado las perspectivas de crecimiento para el país.
- ¿Ve factible crecer un 3% el próximo año?
- Sería el escenario más optimista para 2026, que requeriría, por un lado, que las presiones de costos se mantengan atenuadas; y, por otro lado, que el nuevo gobierno sea capaz de llevar a cabo las políticas que plantea, sobre todo en cuanto a permisología, para poder destrabar proyectos que están estancados hace años y, con eso, aumentar la inversión. Además, el gobierno debe ser capaz de mantener altas -y ojalá aumentar- las expectativas que tienen los consumidores y empresas para el próximo año, de forma que el crecimiento se vea potenciado con ese impulso.
- ¿Le hace sentido el análisis sobre la inflación?
En informes anteriores, los principales riesgos al alza venían principalmente de presiones de costos como las tarifas eléctricas, aumento de los costos laborales (salario mínimo y Ley 40 horas) y de un tipo de cambio más alto. En las últimas semanas, esas presiones se han atenuado. Si bien los costos laborales continúan siendo una preocupación, tenemos salarios que han desacelerado su ritmo de aumento y un dólar que ha reducido su precio en más de 4% desde los cierres estadísticos de los informes. Esto ha generado sorpresas a la baja que permiten adelantar la convergencia a la meta.
“Crecer al 3% requeriría que las presiones de costos se mantengan atenuadas y que el nuevo Gobierno sea capaz de llevar a cabo las políticas que plantea”.
- ¿De qué manera este escenario se puede ver alterado? ¿Cuáles son los riesgos?
- Se podría ver alterado por distintas presiones de costos. Primero, si las expectativas continúan con una tendencia al alza, se podría impulsar el gasto de los hogares y empresas, en un contexto de tasas de interés más bajas, por lo tanto, condiciones financieras más laxas. Segundo, que vuelvan a aumentar los costos laborales, principalmente como consecuencia de una aceleración del crecimiento de los salarios. Tercero, una depreciación del tipo de cambio producto de incertidumbre política -nacional o internacional- o de una reducción del diferencial de tasas con EEUU y Brasil.
- ¿Cómo ven el escenario para la inversión? ¿Podría haber un boom?
- Este año se ha visto un aumento significativo de la inversión producto de nuevos proyectos, lo que ha generado ajustes al alza en sus proyecciones. El próximo año podría tenerse un impulso adicional producto de reformas a la tramitación de permisos que es una de las principales propuestas del nuevo gobierno.
- ¿Cuánto creen que se demorará el Consejo en llevar su tipo rector hasta 4,25%?
- Depende de varios factores. Por un lado, la austeridad fiscal que propone el nuevo Gobierno podría ayudar a reducir más rápidamente la tasa. Por otro lado, hay que tener en consideración la evolución de la tasa de interés de la Fed debido a que afecta el diferencial de tasas con Chile y, con ello, al tipo de cambio. Una reducción más acelerada de la tasa de los Fed Funds dejaría más espacio al Banco Central para ser más agresivo y viceversa.