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Inflación e incertidumbre: ¿se puede sacar ventaja?

Christian Belmar y Felipe Varela Académicos-Docentes, Facultad de Economía y Negocios, Universidad de Chile

Por: Christian Belmar y Felipe Varela | Publicado: Viernes 24 de febrero de 2023 a las 04:00 hrs.
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Christian Belmar y Felipe Varela

Antes de 2021 y por muchos años, la inflación en Chile se encontraba cercana al objetivo del Banco Central (en torno al 3% anual) y con desviaciones menores en algunos meses que alcanzaban a un máximo en torno a +/-1% respecto al objetivo. En ese contexto, protegerse de la inflación no era un tema tan relevante. No obstante, a partir de 2021 la inflación se ha elevado a niveles entre el 12% y 14% anuales, con efectos negativos tanto en consumidores como en empresarios.

Así, el ciudadano consumidor se ha visto empobrecido en su capacidad de compra de bienes; para el ciudadano inversionista o empresario, la inflación ha generado alzas de costos que repercuten directamente en la rentabilidad del negocio.

“Los ‘seguros de inflación’ y los ‘swaps de tasas’ permiten cubrir y evitar la incertidumbre de una mayor inflación y de mayores tasas de interés, o apostar respecto de estas variables, lo que puede traer beneficios monetarios no despreciables”.

Cabe preguntarse, entonces, ¿es posible atenuar o eliminar el impacto de la incertidumbre respecto a la inflación futura y su efecto en el balance? Y, desde otra perspectiva, ¿puede una persona o empresa “apostar” respecto a la inflación o las tasas de interés futuras y obtener ganancias?

La respuesta es sí.

Desde inicios de 2000 se han desarrollado en Chile los llamados “Seguro de Inflación” y “Swap de tasas de interés promedio cámara”, los cuales permiten cubrirse ante movimientos significativos en la inflación o en las tasas de interés, y evitar la fuerte volatilidad asociada.

¿Cuánto nos podríamos ahorrar utilizando este tipo de instrumentos? A modo de Ilustración, asuma que una empresa (PYME) tomó una deuda en UF de $ 100 millones equivalentes a fines de 2021, con vencimiento al plazo de un año. Considerando los valores UF efectivos (al 9 de diciembre de cada año), la empresa terminó pagando por efectos de inflación $ 12.9 millones adicionales por la deuda. Si la empresa hubiese tomado un seguro inflación al momento de tomar la deuda, el pago adicional efectivo habría sido de solo $ 5.3 millones, esto es, se habría ahorrado $ 7.6 millones.

En términos muy simples, el “seguro inflación”, permite asegurar un valor futuro para la UF, a un plazo determinado. Por ejemplo, si una empresa tiene una deuda en UF que debe pagar en pesos en tres meses más, en un contexto donde espera que la UF suba fuertemente en los próximos meses, entonces puede tomar un “seguro de inflación”, con lo cual elimina el riesgo de variación en el valor de la UF (caso similar al ejemplo anterior).

Por su parte, el “swap de tasas” permite intercambiar o transformar los intereses (flujos) de un depósito o crédito pactado a una tasa variable por un flujo a tasa fija, donde este flujo puede ser en pesos o en UF. Con esto elimina el riesgo de variación en las tasas y su impacto en su balance.

La utilización adecuada de los “seguros de inflación” y los “swaps de tasas”, según su situación particular y conociendo bien los instrumentos, permite “cubrir y evitar” la incertidumbre de una mayor inflación y de mayores tasas de interés, o “apostar” respecto a estas variables, lo cual puede traer beneficios monetarios no despreciables, y pueden significar la sobrevivencia de las empresas en tiempos complejos como los actuales y para los próximos años.

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