Asesor económico de Jara estima en US$ 3.500 millones el costo del programa y adelanta nueva fase de construcción de cara a un documento final
El economista Nicolás Bohme señala que el programa dado a conocer esta semana “nos permite proponerle al país lineamientos para retomar una senda de crecimiento alto, sostenido y que llegue a todas las mesas de Chile”.
Por: Rodolfo Carrasco y Sebastián Valdenegro
Publicado: Miércoles 20 de agosto de 2025 a las 16:15 hrs.

Crédito: Julio Castro
Noticias destacadas
Han sido semanas intensas para Nicolás Bohme.
El economista de la Universidad de Chile, con estudios de doctorado en Economía en la Universidad de Massachusetts Amherst, Estados Unidos, se incorporó a fines de julio al comando de la candidata presidencial de Unidad por Chile, Jeannette Jara, para ser parte del equipo que “reseteo” el programa de las primarias y logró fijar las bases programáticas de la campaña de la abanderada que apoyan nueve partidos.
Bohme, militante del Partido Comunista (PC) y con permiso sin goce de sueldo de su alto cargo de jefe del Subdepartamento de Ingresos Públicos en la Dirección de Presupuestos (Dipres) mientras integra el comando, detalla los aspectos centrales del programa, explicando que el costo de las propuestas, hasta el minuto, está calculado en 1 punto del Producto Interno Bruto, algo así como US$ 3.500 millones.
El exco-coordinador de Política Tributaria del Ministerio de Hacienda precisa que no hay un programa cerrado y que hay espacio para incorporar nuevas medidas, fruto de la gira que la candidata está realizando por Chile.
“Nuestra candidata está en una gira por todo el país y el objetivo es escuchar, abrir el debate, conocer de primera fuente cuáles son las prioridades, las preocupaciones de la ciudadanía y, a partir de ahí, elaborar ya un documento programático con todos los temas que se aborden”.
- Había mucha expectativa respecto a lo que iba a ser el programa, ¿se acordó alguna línea roja? Porque era difícil dejar contentos a nueve partidos?
- Efectivamente este ha sido un proceso programático en que hemos convergido personas muy distintas, que venimos de experiencias distintas y que representamos fuerzas que representan a la candidatura más amplia, al menos desde la vuelta a la democracia. Estamos hablando de nueve partidos y, por lo tanto, tuvimos un proceso muy rico de discusión en que, obviamente, no necesariamente partíamos con las mismas opiniones, pero creo que logramos llegar a converger en unos lineamientos programáticos que son muy sólidos y que nos permiten proponerle al país lineamientos para retomar una senda de crecimiento alto, sostenido y que llegue a todas las mesas de Chile.
- ¿El reseteo del programa termina con este documento o es un punto de partida para ir sumando otros temas?
- Sí, como bien lo señala este documento de lineamientos programáticos abre, pero no cierra una discusión en este momento. Nuestra candidata está en una gira por todo el país y justamente el objetivo es escuchar, abrir el debate, conocer de primera fuente cuáles son las prioridades, las preocupaciones de la ciudadanía y, a partir de ahí, elaborar ya un documento programático con todos los temas que se aborden. Un programa completo que va a ser presentado en algunas semanas más al país. Recordemos que este documento de lineamientos lo que aborda son tres prioridades: crecimiento que llegue a todas las mesas, materias de seguridad y urgencias sociales. Pero, por supuesto, esto está en proceso de construcción para ser enriquecido.
- Se dejaron fuera temas como el impuesto al patrimonio, la estrategia de crecimiento por demanda interna y la nacionalización del litio y cobre. ¿Esos temas en la próxima etapa podrían estar o definitivamente se cierra la puerta a esa discusión?
- En general, el documento de lineamientos entrega algunas orientaciones que son bien claras, en particular respecto a la estrategia de crecimiento económico. Lo que yo diría es que hay un estancamiento de largo plazo en la capacidad de crecimiento de la economía, que viene muy ligado también a un estancamiento exportador. Por ejemplo, hoy las exportaciones por habitante en Chile son menores que los últimos 15 años y eso está en la base del estancamiento en el crecimiento que hemos tenido. Por lo tanto, lo que proponemos es una estrategia de diversificación de la economía, diversificación exportadora, y para lograrlo planteamos una alianza, una colaboración muy fuerte público-privada que se constituye en un círculo virtuoso, donde el Estado aporta con la capacidad de dirección estratégica y, por supuesto, el sector privado con el dinamismo que lo caracteriza. Y eso va a ser siempre buscando, insisto, encontrar nuevos sectores de exportación con ganancias en productividad y con propuestas muy concretas. Por ejemplo, lo que nosotros señalamos como meta es duplicar el gasto público y privado en el país en investigación y desarrollo vinculado con la estructura productiva, porque lo que vemos es que los países desarrollados en realidad invierten dos o tres puntos del PIB en I+D, y ese es el tipo de desafíos que una economía de ingreso medio como la chilena tiene para alcanzar una nueva fase de desarrollo.
- ¿Eso significa que estos tres puntos controversiales ya se olvidan?
- Lo que diría es que estamos en una etapa distinta y que hay que recordar que estos lineamientos recogen las propuestas no de un sector dentro de nuestra coalición, sino que de las propuestas de nueve partidos que se expresaron en un momento en la primaria, en cuatro candidaturas y con equipos técnicos que han contribuido en esta fase que se expresa en estos lineamientos programáticos, que van a seguir enriqueciéndose en un proceso participativo, con miras a la presentación del programa completo en algunas semanas más.
- O sea, el programa no está escrito en piedra, como dijo el presidente del PC. ¿Cómo enfrentan esas presiones por incluir temas como la promesa del fin de la AFP?
- Diría que le proponemos al país lineamientos programáticos en tres ejes, un documento bastante completo pero que no aspira a ser el programa completo de Gobierno. De hecho, hay algunos ejes que no se han abordado y por eso este proceso primero de escucha y de recibir es tan importante, porque ponemos a disposición este documento y toca ahora una fase de retroalimentación y de recibir opiniones ciudadanas que es fundamental y que va a expresarse en algunas semanas más en el programa completo de nuestra candidata.
- ¿Tienen un estimado del costo del programa y cómo financiarlo?
- Nosotros estamos en un proceso en que proponemos lineamientos programáticos al país en un proceso de escucha y, por lo tanto, el programa definitivo va a ser presentado en algunas semanas más. Eso implica que, por supuesto, la política fiscal, con todos sus detalles, va a ser presentada en ese momento. No obstante, en los ejes que hemos presentado en estos lineamientos programáticos, nosotros estimamos un costo fiscal adicional del orden de un punto del PIB, dado que estas son las principales prioridades ciudadanas y además las principales áreas de gasto fiscal en el Presupuesto, nosotros esperamos que los aspectos que eventualmente se incluyan en la próxima etapa debiesen tener un costo fiscal mucho más acotado. Más del 90% del gasto público es rígido y, por lo tanto, eso hay que considerarlo cuando uno hace propuestas al país que tienen que ser realistas y factibles de cumplir.
- ¿Cómo se financia considerando que no hay considerada una reforma tributaria en el programa?
- Nosotros estimamos que los lineamientos programáticos tienen un costo fiscal del orden de un punto del PIB, eso es del orden de US$ 3.500 millones y parte importante de eso vamos a alcanzarlo con medidas de reasignación, eficiencia en el gasto público. Eso es lo responsable que uno puede comprometer. En los lineamientos programáticos presentamos un marco fiscal donde para nosotros es tremendamente relevante la responsabilidad fiscal. Hay otras candidaturas en particular, por ejemplo, la de José Antonio Kast, en que sus propuestas fiscales las caracterizaría como realismo mágico. Se propone reducir el gasto fiscal en US$ 6.000 millones en 18 meses. La única manera de lograr eso es, por ejemplo, despedir médicos de los hospitales, dejar de pagar la PGU o reducir fuertemente la inversión pública en materias como el déficit habitacional y, por lo tanto, es algo que no es factible de realizar. Hay que tomar en cuenta que más del 90% del gasto fiscal en Chile es rígido. Esto tiene que ver con compromisos legales permanentes o con materias sociales y, por lo tanto, hacer ese tipo de propuestas que tienen muy poca base, el riesgo que tienen es que no se cumplan y, por lo tanto, el déficit fiscal termine elevándose, con lo cual podemos entrar en una trayectoria de crecimiento de la deuda pública que sería bastante desfavorable al crecimiento.
- ¿Pero qué proponen ustedes para aumentar los recursos públicos?
- En contraposición a eso, lo que nosotros proponemos es un marco realista y que podemos cumplir. ¿Qué implica eso? En primer lugar, vamos a hacer un análisis completo de todas las reasignaciones y espacios de eficiencia en el gasto que son factibles. Estoy pensando, por ejemplo, en programas mal evaluados, en todo lo que tiene que ver con el gasto en licencias médicas por parte de Fonasa, entre otras materias. Junto con eso, también buscamos generar espacio a través de seguir reduciendo las brechas de evasión y elusión, por ejemplo. Creemos que fortalecer la fiscalización a nivel de Aduanas puede tener el doble beneficio de, por un lado, elevar la recaudación de ingresos fiscales, junto también con la lucha contra el crimen organizado. Ese es el marco sobre el que el que estamos proponiendo nuestra política fiscal y que lo más importante es realizar propuestas que vamos a poder cumplir.
- ¿Cuánto ayuda el crecimiento a lograr esa mayor recaudación y tienen una meta de crecimiento del PIB?
- Efectivamente, parte también de la estrategia tiene que ver con un mayor crecimiento que uno va obteniendo paulatinamente. Por lo tanto, eso un es un pilar que también ayuda a financiar compromisos sociales. Respecto a la meta de crecimiento, lo más importante es el crecimiento potencial de nuestra economía. En ese sentido, nuestra meta es contribuir a que el crecimiento potencial de la economía pueda alcanzar niveles cercanos al 4%. ¿Por qué? Porque si nosotros alcanzamos ese nivel de manera sostenida, vamos a estar en condiciones de avanzar a buen ritmo a alcanzar el PIB per cápita de países desarrollados. Es un desafío importante y por eso, dentro de nuestros lineamientos programáticos, tenemos muchas medidas que tienen la potencialidad de elevar el crecimiento potencial de nuestra economía, como la capacidad de racionalizar todo lo que tiene que ver con los permisos de inversión público y privado y, por lo tanto, nosotros no solamente vamos a implementar la Ley Marco de Permisos sectoriales, sino que vamos a iniciar un segundo proceso de revisión. Junto con eso, también tenemos un foco bastante importante con inversión en infraestructura pública, que es habilitante para todo lo que tiene que ver con la inversión privada.
- Respecto a los programas mal evaluados, ¿hay algunos ya identificados?
- Efectivamente, eso es una etapa en la que estamos entrando en detalle, pero hay que tener en cuenta algo. Hay veces que un programa puede estar atacando una necesidad que existe y no lo está haciendo de buena manera. Entonces, ahí uno tiene que pensar más bien en cómo generar reformulaciones más que eliminarlo. En otros casos, quizá hay programas que están apuntando, por ejemplo, problemas que ya no son tan relevantes y ahí uno, uno puede tomar otro tipo de decisiones. Entonces, acá hay una discusión bien fina, que no se trata de meter todo en el mismo saco, pero sí de tener un ojo muy fuerte sobre esas políticas públicas para optimizar todo lo que debe ser optimizado.
- La presidenta de la CPC, Susana Jiménez, señaló que el programa era más declarativo y con falta de medidas concretas para dinamizar la economía. ¿Cómo toma esa crítica?
- Nosotros estamos bastante conformes con los lineamientos programáticos que hemos presentado y, en particular, con los ejes para abordar un aumento del crecimiento de nuestra economía. Planteamos una estrategia clara de articulación público-privada para mejorar la productividad y tener una nueva fase de desarrollo exportador. Tenemos varios ejes que son bien concretos: impulso a la inversión público-privada e inversión en infraestructura y medidas para fomentar la investigación, desarrollo, innovación, emprendimiento, todo lo que tiene que ver con la economía digital, entre otras. Por lo tanto, nosotros estamos bastante conformes en que no solo hemos desarrollado un diagnóstico claro que otorga una visión desde donde hay que avanzar, sino que medidas muy concretas que permiten materializarlo.
- ¿Cómo toma las críticas respecto de estar con permiso sin goce de sueldo en su cargo en Dipres mientras trabaja en la campaña?
- Como corresponde, inicié un permiso sin goce de sueldo antes de iniciar funciones acá en el comando. Por lo tanto, durante todo el tiempo que yo he estado y voy a seguir estando en funciones acá, no voy a recibir ningún peso de la Dipres, que es lo que corresponde.
“En contraposición a eso, proponemos un marco realista y que podemos cumplir. ¿Qué implica eso? En primer lugar, vamos a hacer un análisis completo de todas las reasignaciones y espacios de eficiencia en el gasto que son factibles”.
“Ingreso vital: incentivo a la formalización”
- ¿De qué manera se llegará al ingreso vital de $ 750 mil? Ya no hablan de sueldo vital.
- Efectivamente, la propuesta de ingreso vital tiene una razón de ser muy simple, que es que las familias puedan llegar a fin de mes. Eso es lo que nos encomendó nuestra candidata como tarea y lo que nosotros hicimos fue una construcción bastante rica dentro del equipo para lograr ese objetivo, considerando plenamente las características de nuestra economía y de nuestro mercado del trabajo. Por lo tanto, lo que proponemos es un ingreso vital que tiene, llamémosle, tres niveles. En primer lugar, incrementos al salario mínimo, que por supuesto deben estar por sobre el alza en el costo de la vida. En segundo lugar, un subsidio a las empresas de menor tamaño para ayudarlas a enfrentar los aumentos en el salario mínimo. Y en tercer lugar, una transferencia a los trabajadores formales que va a permitirnos completar el monto necesario para llegar a los $ 750.000 hacia el final del Gobierno. Esto último es muy importante, porque además se constituye como un potente incentivo a la formalización de las relaciones laborales. Al tener esta transferencia para las trabajadoras y los trabajadores y también para los empresarios, va a ser atractivo eventualmente formalizar relaciones que quizás hoy día no lo están. Entonces, con esta propuesta simultáneamente logramos elevar la formalización en el mercado del trabajo, y lo más importante de todo, que las familias puedan llegar a fin de mes. Hay que recordar que esto es una política que va a beneficiar a al menos un millón de familias.
- ¿Está cuantificado lo que será aporte estatal y salario mínimo?
- En primer lugar, respecto al salario mínimo, lo que hemos dicho en los lineamientos es que la trayectoria del alza va también a estar en función de la evolución observada, del nivel de precios y la productividad de la economía. Por supuesto, los parámetros específicos van a determinarse a partir de un diálogo social tripartito que va a llevarse a cabo durante el primer año de nuestro Gobierno, que va a incluir al Gobierno, por supuesto, y a representantes sindicales y gremios empresariales. Una vez que culmine ese diálogo tripartito, lo que vamos a tener es una trayectoria para cuatro años conocida por todos los actores y que, por lo tanto, va a generar un nivel de certeza bastante importante. Concluido ese proceso, vamos a enviar un proyecto de ley para la consideración del Congreso. Ese es el cronograma que hemos diseñado para abordar la política de ingreso vital.
“Hay otras candidaturas, por ejemplo, la de José Antonio Kast, en que sus propuestas fiscales las caracterizaría como realismo mágico. Se propone reducir el gasto fiscal en US$ 6.000 millones en 18 meses”.
De negociación ramal a multinivel
- En materia de negociación colectiva, pasaron de negociación ramal a multinivel. ¿Qué diferencia hay entre el modelo de Uruguay que originalmente miraban y ahora el de Canadá?
- En la negociación multinivel su principal característica es que es un marco que permite coordinar instancias de negociación a nivel de empresa con instancias a nivel sectorial y esa es la principal característica. Si uno mira, por ejemplo, documentos recientes de organizaciones internacionales como la OCDE y la OIT, lo que se resalta es que este tipo de procesos permite abordar discusiones laborales en materias como, por ejemplo, capacitación en materias como reconversión laboral y, por cierto, en materias salariales también. En general, lo que la evidencia muestra es que los países que tienen este tipo de instituciones, muchos países de la OCDE, países de Europa Occidental, por ejemplo, alcanzan mayores niveles de productividad y también mejores condiciones laborales para los trabajadores y las trabajadoras, porque es un marco en que el diálogo social fluye de buena manera. Por lo tanto, lo que estamos proponiendo es avanzar en esa dirección. El punto de la negociación multinivel es que es un marco ordenado para abordar discusiones a nivel sectorial con negociaciones a nivel de empresa. Entonces, ese es el marco que permite coordinar ambos tipos de instrumentos de diálogo. En la ramal era a nivel más bien de sector económico. Esa es la diferencia. Cuando uno habla de multinivel, uno aspira a un marco flexible en que se coordinan los distintos niveles.

Te recomendamos
ARTICULOS RELACIONADOS
Newsletters
LO MÁS LEÍDO

Otra alerta del mercado laboral: advierten sobre problemas en empresas para completar vacantes
El gerente general de la OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción analizó los débiles indicadores referidos al trabajo y apuntó a la necesidad de mirar la brecha formativa de los jóvenes para revertir las cifras de desempleo.