Históricamente, el sector inmobiliario ha ocupado un lugar relevante en las carteras de los inversionistas de alto patrimonio, con Estados Unidos como el principal país de exposición fuera de Chile.
Recientemente, otro destino ha ido tomando fuerza en las estrategias de diversificación de los family offices: España.
“El entorno nacional reciente, sumado a la ralentización de la industria inmobiliaria, ha reducido significativamente la inversión en este sector. Ante este escenario, las familias han buscado diversificar sus portafolios y parte del capital que antes se destinaba a Chile ha migrado hacia mercados más estables, como España”, explicó el subgerente de nuevos negocios del estudio de abogados Ulloa y Cía, José Tomás Valdivieso.
De hecho, la alta demanda por el mercado español llevó a que el estudio de abogados esté preparando la apertura de una oficina en España.
Según Ulloa y Cía, el 15% de las viviendas que se venden en España corresponde a compradores extranjeros, “cifra que sigue en aumento y que impulsa la entrada de capital foráneo”, añadió Valdivieso.
Coincidió con esta mirada la CEO de la gestora patrimonial 122 Homes, especializada en inversión inmobiliaria en Madrid, Carla Quiroga, quien afirmó que, en su pipeline de proyectos “más del 70% de las consultas provienen de Chile y los cupos de cada proyecto se completan en menos de 45 días”.
Las inversiones de los chilenos se dan tanto a través de fondos o asignación de capital de forma directa. El socio de Recabarren & Asociados, Damián Boada, comentó que “tenemos clientes que están construyendo edificios, y también que invierten a través de vehículos”.
Ley Beckham
Uno de los principales beneficios para los inversionistas chilenos es el convenio de doble tributación entre ambos países, ya que entrega mayor claridad fiscal. Dicha normativa “permite incluso invertir mediante sociedades chilenas sin enfrentar una carga impositiva excesiva”, aseguró Valdivieso.
Quiroga agregó que “existen opciones de financiamiento local para extranjeros y regímenes especiales como la 'Ley Beckham', que permite tributar a una tasa fija de 24% en ciertos casos”.
Los expertos coinciden también en que el mercado español combina una demanda sólida y estable con un stock limitado en zonas centrales de las grandes ciudades -especialmente Madrid- lo que sostiene los precios, y genera un atractivo retorno a largo plazo.
A ello se suma la cercanía cultural. Boada señaló que “España es un mercado que al chileno culturalmente le es sencillo de entender, es más fácil que irse a invertir a otro país”. Además de que la estructura del sector inmobiliario es similar a la chilena, lo que facilita la adaptación con experiencia previa en este tipo de activos.
En esa línea, la ausencia de la barrera idiomática también juega a favor, al simplificar la comunicación y la gestión de las inversiones.
Viviendas para vacaciones
Aunque Madrid concentra gran parte del interés de los inversionistas chilenos, ya que según datos del Banco de España mantiene valorizaciones anuales superiores al 8%, Boada señaló que, junto con la inversión inmobiliaria tradicional, también se observa un mayor interés por adquirir viviendas de vacaciones en distintas zonas del país.
Después de Madrid, los destinos que más atraen capital chileno son Málaga, las Islas Baleares y Valencia.
A lo anterior, se suma que entre 2022 y 2024 el número de residentes chilenos en España creció 27%, según 122 Homes.