Lecciones de Silicon Valley: reinvención constante
Aurora Olave Directora Ejecutiva SOFOFA
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Aurora Olave
Hace unos días, junto a un grupo de empresarios y consejeros de SOFOFA, tuve la oportunidad de visitar Silicon Valley y apreciar la velocidad sin precedentes con que avanza la Cuarta Revolución Industrial. El aprendizaje es claro: debemos generar una cultura de innovación dentro de las empresas chilenas que nos permita reinventar constantemente nuestros modelos de negocios para seguir siendo competitivos, en una era en la que el impacto de la inteligencia artificial podría ser el desafío más importante que la humanidad haya alguna vez enfrentado - tal como señala Bill Gates en el libro “Superintelligence” de Nick Bostrom-.
Dejar a los colaboradores fallar, es más, impulsarlos a fallar para innovar en los productos y procesos de la organización es, quizás, la lección más díficil de aplicar en nuestras empresas. En una sociedad donde el éxito laboral y personal está altamente correlacionado a resultados “casi” perfectos, mantener el espíritu de emprendimiento que se vive en las grandes compañías de Silicon Valley es un gran desafío y un imperativo para seguir innovando. Para lograrlo, estas compañías se enfocan en sacar lo mejor de cada empleado potenciando sus fortalezas sin importar su historial de fracasos y usando la tecnología para formar equipos diversos, ágiles y simples. Así, una compañía como Cisco, que tiene 6.000 empleados, no está organizada en departamentos como la gran mayoría de nuestras empresas, sino que es una red de miles de puntos de distintos colores donde cada empleado representa un nodo que es luego vinculado con otros a través de la tecnología para formar los mejores equipos de trabajo conformados según distintos desafíos. Se necesita entender muy bien el propósito del negocio para poder incorporar la tecnología, la que hoy no sólo cumple una función técnica, sino que adquiere un rol fundamental en la reinvención de los modelos de negocios y en el empoderamiento de los trabajadores a través de su conexión. Gracias a la tecnología, las empresas más innovadoras son cada vez más horizontales, ya que así pueden conformar equipos de trabajo diversos para enfrentar desafíos menos lineales. Un ejemplo es la VP de innovación de ROKU - la plataforma de streaming más grande de Estados Unidos - quién, en vez de ser ingeniera, estudió un master en lingüística y dirige un equipo de ingenieros, programadores y psicólogos siguiendo la lógica de que un equipo diverso es necesario para lograr que la inteligencia artificial, logre unir la interpretación de los datos con los sentimientos.
Este viaje fue una constante invitación a dejar de mirar por el espejo retrovisor y enfocar la mirada en el camino que está por delante, pues no hay duda que nos enfrentamos a una rápida evolución. Sin embargo, la orientación al cambio - siempre estar dispuesto a reinventarse- seguirá siendo parte del núcleo del comportamiento de las compañías que han sido y seguirán siendo exitosas en esta Cuarta Revolución Industrial.