Nuevos emprendedores: los jubilados

Jorge Vio

El mundo vive actualmente un fenómeno que se acrecienta cada vez con más fuerza: el envejecimiento de la población. De acuerdo con cifras de Naciones Unidas, las personas de más de 60 años se doblarán entre 2007 y 2050 y el número actual de personas con esa edad se triplicará en ese período, a dos mil millones hacia el año 2050.

La situación anteriormente descrita sin duda significa un importante desafío para los países alrededor del mundo y sus economías, ya que la fuerza laboral está disminuyendo cada vez más. Es por esto que se hace fundamental que los gobiernos ajusten sus políticas para dar incentivos a las personas en edad de jubilar, sobre todo para que ellos puedan emprender. De esta forma, se detendrá la potencial caída de la productividad.

¿Pero por qué es importante adoptar estas políticas? Hay una serie de razones sociales y económicas. En primer lugar, porque los trabajadores en edad de retirarse están altamente educados, por lo que son un gran aporte para el negocio en cuanto a conocimiento. Por otra parte, la expectativa de vida es cada vez más alta a nivel mundial, por lo que en muchos países la edad de jubilación es prematura.

Algunos países desarrollados ya han caído en cuenta de esta realidad y están aplicando políticas para fomentar el emprendimiento para los trabajadores en edad de retiro. Ejemplo de ello es Japón, donde existe una corporación que garantiza a estas personas acceso a crédito para nuevos negocios. Así también, Estados Unidos ha desarrollado programas de entrenamiento para impulsar a jubilados a tener sus propios negocios.

Hay otras herramientas que podrían ser efectivas. Una de ellas es ofrecer pensiones y horarios flexibles a los trabajadores en edad de retirarse. Es importante también aumentar las jubilaciones con el fin de que ellos tengan un incentivo para seguir en el mercado laboral. En Estados Unidos estas medidas han demostrado tener resultados. Actualmente, en ese país el 20% de los ciudadanos con más de 65 años sigue trabajando.

Esta cifra representa el doble de lo que era en los años 80. Además, de acuerdo con la Fundación Kauffman, los negocios iniciados por personas entre 55 y 64 años en EEUU representaron un cuarto de las nuevas empresas creadas en 2013.

Por lo tanto, el apoyo a este nuevo emprendedor se funda principalmente en cuatro elementos: primero, como todo emprendedor necesitan de capital para comenzar o hacer crecer sus negocios. Es importante tomar en cuenta en este aspecto la experiencia que posee la persona, lo que le entrega un porcentaje mayor de posibilidades de éxito.

En segundo lugar, se encuentra la educación. Los trabajadores en edad de retiro, aunque tienen experiencia, deben seguir aprendiendo. Por eso son fundamentales los programas de entrenamiento para ellos. La regulación por parte de los gobiernos también es clave. Y, finalmente, se debe cambiar el discurso sobre la jubilación. Es fundamental dar fin a los estereotipos que existen actualmente sobre las personas en edad de retiro y promover, a nivel gobierno, la importancia que tiene este segmento de la población para incentivar el crecimiento de las economías de sus países.