Padre Hugo Tagle

Medioambiente, ¿batalla perdida?

@HugoTagle

Por: Padre Hugo Tagle | Publicado: Lunes 13 de agosto de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Padre Hugo Tagle

Padre Hugo Tagle

El pasado 1° de agosto se cumplió el llamado "Día del Exceso de la Tierra", en inglés Overshootday: la triste fecha en que comenzamos a consumir más servicios de la naturaleza de los que ésta alcanza a regenerar. Es como una cuenta corriente en la que uno se empieza a sobregirar. Un ejercicio conocido por muchos. La cosa es que aquí es más difícil "ponerse al día". Cada año la fecha se mueve más cerca en el calendario. Esta voracidad redunda en deforestación y desertificación.

Sendos reportajes del New York Times y The Economist, publicados hace unas semanas, dan cuenta del estado del medio ambiente, presentando un panorama desolador. Tras su lectura, ambos artículos dejan un regusto más que amargo en la boca y una sensación de frustración difícil de superar. Al parecer, hemos perdido el tiempo con todas las campañas medioambientalistas. Los esfuerzos realizados en los últimos lustros por frenar el cambio climático no han surtido efecto. Es más, los índices tienden a empeorar. Las grandes campañas de reciclado, y ahora de acabar con el plástico, parecieran juegos de niños inocentes ante el escenario perturbador que se nos avecina.

Según estos reportajes, ya pasamos "el punto de no retorno", en que la naturaleza no será capaz de revertir el daño causado. Nos encontramos como en el cuento del flautista de Hamelín, quien con su flauta atraía a los ratones y luego a los niños del pueblo, que lo seguían alegres y confiados al desfiladero. Vivimos en medio de cantos de sirena que se escuchan en todas partes, signos de mejora del medio ambiente, campañas de forestación, más embalses, el mismo combate al plástico, movilización a electricidad. Pero no es suficiente.

Las proféticas palabras del Papa Francisco en su encíclica "Laudato Si", sobre el medio ambiente, se pueden hacer realidad: "Suele crearse un círculo vicioso donde la intervención del ser humano para resolver una dificultad muchas veces agrava más la situación. Debido a una explotación inconsiderada de la naturaleza, [el ser humano] corre el riesgo de destruirla y de ser a su vez víctima de esta degradación." Urge un cambio radical en el comportamiento de la humanidad. De cada uno: suyo, mío.

"Los progresos científicos más extraordinarios, las proezas técnicas más sorprendentes, el crecimiento económico más prodigioso, si no van acompañados por un auténtico progreso social y moral, se vuelven en definitiva contra el hombre", dice el Papa.

Estamos a tiempo. Hay luces de esperanza. Pero es bueno tomar conciencia de que nos estamos sobregirando.

Lo más leído