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Productividad: fallar y reemprender

Hugo Sánchez Superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento

Por: Hugo Sánchez | Publicado: Miércoles 10 de enero de 2018 a las 04:00 hrs.
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Hugo Sánchez

En los llamados “ecosistemas de emprendimiento” se habla mucho de fomento, revolución digital, capital de riesgo y semilla, créditos blandos, inversionistas ángeles, conceptos que le dan un toque de glamour a un sector donde lo que más abunda es el esfuerzo.

También se insiste en que el emprendedor debe fallar, lo que suena sencillo y hasta tentador, pero ¿qué pasa cuando el emprendedor no tiene las herramientas para recomenzar de manera rápida? Ahí es donde entra la nueva ley de reorganización y liquidación de empresas y personas, a la que el emprendedor tiene la posibilidad, en caso de fallar, de acogerse y, mediante una venta rápida y eficiente de sus bienes, pagar las deudas que tiene con sus acreedores. Así, el emprendedor podrá salir de los registros públicos de deudas y reinsertarse en la economía.

¿Es esta la situación ideal para la economía?, claramente no. Sus bienes son vendidos bajo su valor comercial, implica habitualmente la pérdida de puestos de trabajo, disminución de ingresos de sus proveedores y pérdida de bienes y servicios para sus clientes, entrando el ecosistema en un desequilibrio financiero.

Es por esto que la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento está difundiendo la reorganización. La idea es que el emprendedor monitoree la salud de sus finanzas y si su negocio es viable, se deshaga de negocios que no rinden y proponga un plan de reorganización a sus acreedores que le permita enfrentar el pago de las deudas, pero manteniendo la empresa en marcha. Por otro lado, el Asesor Económico de Insolvencia, herramienta que provee la Ley N° 20.416, le entrega al emprendedor un diagnóstico económico y financiero de su negocio, le sugiere reorganizarse, asistiéndolo en renegociar sus deudas ante sus acreedores, o liquidarse.

Estas herramientas permiten mantener el ciclo de productividad que toda economía necesita. Esto exige una mejora en la educación financiera de nuestros emprendedores, y es ahí donde la superintendencia ha hecho un esfuerzo de vinculación con instituciones de fomento al emprendimiento, mediante convenios de colaboración.

Un caso de relevancia es Sercotec y sus Centros de Desarrollo de Negocios, con quienes la superintendencia ha establecido un plan conjunto de difusión y derivación mutua, para orientar a los emprendedores tanto en los procedimientos concursales como en las herramientas de fomento del emprendimiento, esfuerzo que ha sido sistematizado y conducido desde la Unidad de Reemprendimiento. Eso es lo que nuestros usuarios esperan, instituciones públicas coordinadas como base fundamental para consolidar la iniciativa emprendedora.

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