Columnistas

¿Qué camino tomará Castillo?: Perú en la encrucijada

Verónica Munita, Periodista

Por: Verónica Munita | Publicado: Miércoles 28 de julio de 2021 a las 08:08 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Verónica Munita

Pedro Castillo por fin asume en Perú. Pero quienes esperan que eso termine con la incertidumbre en el país vecino están muy equivocados. Todas las opciones están abiertas, nada extraño tras una crisis política tan profunda y que ha durado tantos años.

Hoy el país está polarizado entre las dos mitades que votaron por el profesor de la zona rural de Cajamarca y por Keiko Fujimori. Esta última parte sigue considerando que la elección no fue legítima y sus representantes en el Congreso -muy fraccionado y que acaban de elegir presidenta, por contar con una mayoría de derecha-, saben que, además, cuentan con la posibilidad de destituir mediante el resquicio de la "vacancia" al presidente en cualquier momento, como fue el destino de Martín Vizcarra y de PPK. Esto pone en serios problemas de gobernabilidad al nuevo mandatario.

También es incierta la línea que éste seguirá. La candidatura de Pedro Castillo surgió de la mano de Vladimir Cerrón, que fue gobernador de Junín y que no pudo ser candidato presidencial porque tiene una causa de corrupción en curso. Por eso apadrinó a Castillo y es quien controla a la bancada de 37 congresistas de Perú Libre. Sus posturas ideológicas son claramente de ultraizquierda y dominaron los mensajes de la campaña durante la primera vuelta, con anuncios como una Asamblea Constituyente, la nacionalización de las mineras y empresas de energía si no pagan impuestos sobre el 70% en las ventas, limitación de los medios de comunicación, expulsión de un millón de inmigrantes, control de la inversión extranjera y el término de la "chilenización" de la economía peruana.

Estos anuncios tenían bastante preocupados a los mercados y a los sectores moderados de la sociedad tras el triunfo de Castillo en primera vuelta. Pero para el balotaje, el candidato se rodeó de un nuevo círculo de técnicos cercanos a la ex candidata Verónica Mendoza, y liderados por Pedro Francke, con posturas mucho más moderadas y que se dedicaron a calmar al electorado.

El economista de Juntos por el Perú sigue modelos económicos de Uruguay durante la época del Frente Amplio de Pepe Mujica y de Evo Morales, con su "milagro económico boliviano". Ha dicho que será distinto al chavismo, que Vladimir Cerrón defiende abiertamente. Que no habrá estatizaciones, ni control de cambios; que el movimiento de capitales seguirá siendo libre, con estabilidad monetaria y un Banco Central que promete seguirá siendo autónomo.

Con respecto a la minería, defiende un royalty a las utilidades para mejorar la educación y la salud y que las inversiones sean bienvenidas, siempre que ayuden al desarrollo nacional, con más tecnología y mejores servicios para los peruanos. Incluso ha dicho que si bien quieren reformar el sistema de pensiones que es de capitalización individual, respetarán los ahorros que tienen las personas.

Si Castillo opta por seguir una línea más radical y cumple las amenazas que levantó durante la primera parte de su campaña, tiene la facultad de disolver el Congreso. Así ha amenazado, si éste no aprueba las reformas que ha anunciado. Podría aprovechar la misma facultad que utilizó Vizcarra, quien recibió dos censuras de su gabinete.

Es difícil que Castillo deje de lado al partido que lo lanzó a su carrera presidencial, considerando la presión que tendrá de este sector más radical. Pero también podría ocurrir que se repita el fenómeno de Ollanta Humala, quien se esperaba una línea muy de izquierda, pero terminó gobernando con el mismo modelo que dio estabilidad y crecimiento económico al Perú en los últimos 15 años, hasta la pandemia. Aunque hoy los tiempos políticos han cambiado.

Lo más leído