Qué nos deja la Presidencia de Chile en la OCDE 2016P
Andrés Rebolledo director general de Direcon, Ministerio de RREE
- T+
- T-
La Presidenta Michelle Bachelet inauguró el pasado 1 de junio la reunión del Consejo Ministerial de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE 2016 que, por primera vez, presidió Chile bajo el lema: “Mejorando la productividad para un crecimiento inclusivo”.
Durante dos días de trabajo, se destacaron dos grandes hitos: el Programa Regional de la OCDE para América Latina y el Caribe (LAC); y la contribución del comercio y la inversión para aumentar la productividad y el crecimiento.
El primero busca enfrentar tres desafíos comunes a la región: Productividad, Gobernanza e Inclusión social, desafíos que serán parte de un programa prioritario de la OCDE. Este programa, que presidirá Chile junto a Perú, nos posiciona como uno de los países articuladores en promover las buenas prácticas en políticas públicas en nuestra región.
Por ello, al mismo tiempo, hemos apoyado de manera decidida el proceso de acceso a la Organización de Colombia y Costa Rica. En este encuentro además, Argentina manifestó oficialmente su interés de iniciar el proceso de ingreso a la Organización.
El Programa señalado confirma el interés de Chile por fortalecer la relación con los países de América Latina y, muy especialmente, fortalece la estrategia de “convergencia en la diversidad”, que el gobierno chileno ha priorizado. Ello además es coincidente con el rol que tendrá Chile cuando asuma la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, el próximo 1º de Julio, durante la Cumbre Presidencial que se realizará en la ciudad de Puerto Varas.
El segundo hito giró sobre la importante contribución que tiene el comercio y la inversión para aumentar la productividad y favorecer un crecimiento inclusivo. La OCDE ofrece una plataforma técnica de discusión y análisis de indicadores e información para la medición sobre comercio. Uno de ellos es el que mide las Restricciones al Comercio de Servicios (STRI), el cual es útil para abrir este tipo de comercio e identificar las mejores prácticas y medidas de políticas públicas y apoyar así al sector privado en un ámbito que exige nuevas iniciativas para su desarrollo.
En efecto, el sector servicios es fundamental para mover la aguja de la productividad. Este aporta más de un 70% del PIB y del empleo, pero hoy representa sólo un 15% de las exportaciones. Si consideramos el valor agregado de los servicios incorporado a la exportación de bienes, esta cifra sube al doble. En este sentido, promover la exportación de servicios se ha convertido en un objetivo central de los acuerdos de libre comercio que ha negociado Chile para diversificar la canasta exportadora. Identificar nuevas oportunidades de negocios, reducir sus costos, aumentar la productividad, mejorar la participación en las cadenas globales de valor y aumentar la competitividad, forman parte de esta nueva agenda.
Luego de 6 años del ingreso de Chile a la OCDE, y recogiendo muchas de sus preocupaciones e iniciativas, hemos dado muestras que estamos realizando las reformas necesarias para diversificar y adaptar nuestra economía a las nuevas demandas de los mercados internacionales. Para impulsar la exportación de bienes, servicios y atracción de inversiones, nos encontramos en línea con la OCDE y estamos seguros de que seguirá siendo de gran ayuda para afrontar los desafíos que hoy enfrenta Chile en el escenario económico mundial.