Vuelva la desventaja en su favor
Siempre que algo sale mal o uno se encuentre en desventaja, a menudo la mejor manera de manejarlo es convertir lo negativo en positivo...
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Richard Branson
Siempre que algo sale mal o uno se encuentre en desventaja, a menudo la mejor manera de manejarlo es convertir lo negativo en positivo. Lo aprendí pronto mientras luchaba con la dislexia, una discapacidad del aprendizaje que afecta la comprensión de la lectura.
Dejé la escuela cuando tenía 16 años de edad en parte debido a mi dislexia. No siempre podía seguir lo que estaba ocurriendo, de manera que no encontraba las lecciones interesantes y me distraía. Mis maestros pensaban que era simplemente flojo porque, en ese entonces, la gente no comprendía mucho sobre la dislexia como en la actualidad. Uno de mis últimos días en la escuela, el director me dijo que terminaría en prisión o me volvería millonario. Esa fue una predicción bastante asombrosa, ¡pero en algunos aspectos tuvo razón en ambas cosas!
Lo que definitivamente resultaba cierto era que yo parecía pensar de manera diferente a mis compañeros de clase, y lo había hecho desde edad temprana. Durante mi adolescencia, me enfoqué mucho en tratar de establecer un negocio y crear algo. Al dejar la escuela, dediqué mi energía a convertir a la revista Student en una publicación nacional y una empresa rentable.
A lo largo de los años, mi forma de pensar diferente me ayudó a construir el Virgin Group y contribuyó en gran medida a nuestro éxito. Mi dislexia guió la manera en que nos comunicábamos con los clientes. Cuando lanzábamos una compañía nueva, yo me aseguraba de que me mostraran los anuncios y los materiales de mercadotecnia. Pedía a quienes presentaban la campaña que leyeran todo en voz alta, para probar el fraseo y el concepto general. Si yo lo comprendía rápidamente, entonces lo aprobaba; haríamos llegar nuestro mensaje sólo si era comprensible a primera vista.
Sigo revisando nuestras campañas de anuncios actualmente, de manera que hemos seguido usando lenguaje común en lugar de la jerga de la industria.
Cuando me topaba con desafíos, mi equipo y yo encontrábamos una forma de eludirlos. Durante muchos años dirigí el Virgin Group sin conocer la diferencia entre utilidades netas y brutas; ¡teníamos algunas reuniones de consejo extrañas! Pese a esos problemas, fuimos capaces de trabajar juntos sin complicaciones porque yo había aprendido el arte de delegar desde mi adolescencia.
Como emprendedor, aprendí que rodearme de personas que son mejores que yo en tareas especificas me puso en ventaja porque yo era libre de enfocarme en las cosas en que era bueno. Contratamos a personas fantásticas en todo el Virgin Group para dirigir nuestros negocios, lo cual me dio el espacio para pensar creativa y estratégicamente sobre nuevas empresas y nuevas aventuras mientras trabajaba para hacer crecer el negocio.
No fue sino hasta que era un adulto joven que realmente reconocí que tenía dislexia. Para entonces, también sabía que los desafíos pueden ser la fuerza impulsora para el éxito. Emprendedores como Thomas Edison, Henry Ford, Ted Turner y Charles Schwab tenían dislexia.
Así que si usted es disléxico, es importante que no se permita sentirse inferior sólo porque no puede deletrear todas las palabras del diccionario. Varíe sus actividades e intereses de manera que pueda descubrir sus fortalezas; en mi caso, supe que quería crear algo para hacer escuchar la voz de los jóvenes y luego me enfoque en crear una revista y un negocio para pagar las cuentas.
Con cualquier desafío personal que usted tenga que superar, debe tener el suficiente valor para aceptar que usted es diferente. Debe tener el valor de confiar en sus instintos y estar dispuesto a cuestionar lo que otras personas no cuestionan. Si lo hace, puede aprovechar las oportunidades que otros dejarán pasar. Crea en sí mismo, y use todo lo que pueda – incluidos los obstáculos – para impulsarse a lo largo del camino hacia el éxito. ¿Quién sabe lo que podría lograr?