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Ventajas emergentes

AXEL CHRISTENSEN Director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock

Por: AXEL CHRISTENSEN | Publicado: Martes 2 de mayo de 2023 a las 04:00 hrs.
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AXEL CHRISTENSEN

Puede parecer un momento inusual para favorecer los mercados emergentes después de las rápidas subidas de tasas de interés que han venido llevando a cabo los principales bancos centrales del mundo. Sin embargo, lo que también es inusual es la destacable resiliencia en la actividad económica que hemos visto en estos países, incluso cuando el aumento de las tasas ha ralentizado la actividad de los mercados desarrollados.

Precisamente los mercados financieros están tomando cuenta de ello. Desde mediados de 2022, la rentabilidad de la deuda emergente ha superado la de bonos de países desarrollados, tanto gubernamentales como corporativos. ¿Qué explica esta diferencia? Un factor clave ha sido que los bancos centrales de países emergentes comenzaron a subir las tasas de interés hasta un año antes que sus homólogos desarrollados.

“Las acciones y los bonos de mercados emergentes presentan una ventaja relativa a mercados desarrollados. Hay espacio para ser selectivos, prefiriendo países con mejores clasificaciones de riesgo dentro de la deuda emergente”.

Algunos, incluso, ya dejaron de subirlas y podrían estar considerando recortes, de la mano de inflaciones que han ido cediendo. Eso ayudaría a acelerar el crecimiento económico de los mercados emergentes antes que en los desarrollados. Asimismo, el Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento del PIB de los países emergentes unas tres veces superior al de las economías avanzadas este año y el próximo, según muestran sus previsiones de abril.

Todo indica que los bancos centrales de los mercados emergentes no tendrán que mantener las tasas altas para evitar la depreciación de la moneda. De hecho, las monedas de mercados emergentes han ganado frente al dólar estadounidense a medida que la Reserva Federal se acerca al final de su ciclo de alzas. Además, la deuda de los mercados emergentes ahora está más concentrada en emisiones en monedas locales que en dólares, según muestran datos de JP Morgan.

Lo anterior lleva a resaltar a la deuda emergente en moneda local como alternativa de inversión. Si bien los flujos de fondos muestran que los inversionistas han favorecido la renta variable emergente desde 2022, los flujos hacia bonos emergentes en moneda local siguen siendo aún moderados y tienen el potencial de aumentar.

La renta variable emergente ha tenido un rendimiento inferior al de las acciones de mercados desarrollados por más de una década. Actualmente, sus precios no reflejan del todo el probable crecimiento en las economías emergentes este año, sobre todo considerando el efecto del reimpulso económico en China, luego de levantadas las restricciones de Cero Covid.

La política monetaria en China debiera seguir siendo favorable dada la baja inflación, y eso beneficia a las acciones de mercados emergentes, ya que las empresas chinas representan una gran parte de los mercados bursátiles en esta categoría. La renovada demanda de materias primas es otro aspecto positivo que ayuda a las economías emergentes, como las de América Latina.

En resumen, las acciones y los bonos de mercados emergentes presentan una ventaja relativa a mercados desarrollados. Hay espacio para ser selectivos, prefiriendo países con mejores clasificaciones de riesgo dentro de la deuda emergente. Estos países tienen una inflación decreciente, cuentas externas más equilibradas, reservas de divisas adecuadas y niveles más bajos de deuda a PIB. Con todo, los activos de mercados emergentes no serán inmunes a una venta masiva de activos de riesgo y al aumento del dólar estadounidense si la Reserva Federal se ve forzada a subir las tasas de interés más de lo esperado por mayores presiones inflacionarias en EEUU.

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