Verónica Neghme

Chile, ¿un país globalizado?

Pese a la crisis en la eurozona y a la falta de despegue económico de EEUU, 2011 ha sido un año positivo para las relaciones comerciales internacionales de Chile, en particular para el área Asia Pacífico.

Por: Verónica Neghme | Publicado: Miércoles 14 de diciembre de 2011 a las 05:00 hrs.
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Verónica Neghme

Pese a la crisis en la eurozona y a la falta de despegue económico de EEUU, 2011 ha sido un año positivo para las relaciones comerciales internacionales de Chile, en particular para el área Asia Pacífico.

Así, en la reunión APEC se firmó el TLC entre Chile y Vietnam, un mercado con potencial, y seguiremos en la senda de abrir negociaciones con Hong Kong para tal fin y con otros países del Asia. Con una economía abierta y con los 21 acuerdos que Chile tiene en marcha con más de 50 países, se podría concluir que en lo referente a las políticas económicas y comerciales adoptadas, sí somos un país globalizado.

En lo que se refiere a las personas, a su mentalidad -incluyendo la del empresario y ejecutivos chilenos- sin embargo, ello no es tan así. En la mesa redonda organizada por nuestros instituto sobre el tema inversiones desde Asia y al Asia el 5 de diciembre, una de las conclusiones fue la necesidad de ir hacia una mentalidad más globalizadora, más aún cuando estamos presenciado actores emergentes relevantes como China, India, y los del Sudeste Asiático. Se requiere empatía, tolerancia, respeto, conocimiento de sus culturas-algunas pertenecientes a civilizaciones milenarias, que en Chile apenas se conocen -como es el caso de China, India, Japón, otras. Todo esto pasa por el tema de la educación, que ha estado en la agenda interna durante todo este año.

Nuestro sistema educacional presenta falencias desde lo más básico y cuando me refiero a “sistema”, incluyo no sólo a los establecimientos educacionales y universidades, sino también a la familia. Es allí donde se aprenden actitudes como las ya mencionadas, para respetar y tolerar a culturas diferentes. Países tan heterogéneos y multirraciales como Singapur, Malasia han sabido convivir entre ellos y, por lo mismo, han hecho un esfuerzo por dominar el inglés. Singapur, un ejemplo en globalización, alienta a sus estudiantes desde la escuela primaria y la secundaria para hacer paseantías afuera, para que tengan contactos con el mundo, como una política de Estado. La internacionalización ha tenido lugar también en la educación Superior: en Singapur existen más de 100 universidades extranjeras, las mejores del mundo, impartiendo programas. La Universidad Nacional de Singapur, estatal, se autodefine como una universidad global líder en el centro de Asia, y es una de las más globalizadas del mundo: 50% de sus profesores son extranjeros, la universidad es vista como una vía de acceso a una red más amplia y global, y no es gratuita. El concepto de la no gratuidad está en la filosofía que si el estudiante paga, valora lo que se le da. Como la universidad es una meritocracia, se le da mucha importancia a los institutos politécnicos, en donde se estudian carreras especializadas, dirigidas a estudiantes con otros talentos que pueden ser desarrollados, y que están muy ligados a la industria.

No se trata de copiar modelos de realidades tan diferentes, pero es claro que para globalizarnos debemos poner énfasis en otro tipo de educación, fortalecer los entes socializadores, esforzarnos por aprender bien el inglés y el conocimiento de culturas de países emergentes.

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