El 16 de noviembre, junto con la elección presidencial, los chilenos deberán concurrir a las urnas para renovar la Cámara de Diputados en su totalidad y parte del Senado -las regiones impares-, por lo que es importante seguir ambos procesos como un todo. Y es lo que hace el cientista político Cristóbal Bellolio.
Según comentó a Diario Financiero, el oficialismo “estuvo súper cerca de hacerla”, en referencia a alcanzar un acuerdo en torno a una lista única, lo que a su juicio “tiene cierto mérito político, porque ellos se dan cuenta de que están en un estado de debilidad tal, que la única manera que tienen de contrarrestar esta ola de derecha que se les viene es hacer de tripas corazón, juntarse entre todos los que incluso antes se caían mal, para tratar de salvar la estantería lo más posible y tratar de acercarse a un número que les permita ser relevantes en el próximo Congreso”, porque si sacaran un número de parlamentarios menor a un quorum de 4/7 -calcula- el oficialismo actual será irrelevante aún cuando llegara a ganar Jeannette Jara.
-¿Cuánto aportan amarillos y demócratas a la candidatura de Evelyn Matthei, son importantes electoralmente?
-No lo son. A Matthei no le aportan prácticamente en nada.
-¿Por qué?
-Porque no tienen un caudal electoral propio, salvo el caudal de votos que cada uno de candidatos tenga individualmente en su zona, que tampoco tenemos por qué asumir que son transferibles, en principio sí. Pero como partido, como propuesta política, digamos identificable, distintiva, no aporta un caudal de votos relevante. Ellos hicieron una jugada que fue, en su momento, estratégicamente correcta, que fue plegarse al rechazo y ahí se forjó una especie de entendimiento con el mundo de la derecha en general. Creo que no es una marca que vaya a mover la aguja en ningún sentido.
-Entonces, ¿tampoco perjudica a Matthei que algunos piensen que de alguna manera está ligada a la centroizquierda?
-No, porque son cuatro gatos y no son ni centroizquierda a estas alturas. Obviamente, desde el punto de vista del votante duro de Kaiser o de Kast, cualquier cosa que esté a la izquierda de ellos es izquierda, para ellos Evópoli es izquierda o RN izquierda. Piñera era izquierda para ellos. Entonces por supuesto que desde ese punto de vista, cualquier cosa que esté a la izquierda de ellos pasa a la izquierda.
-Finalmente, ni el oficialismo ni la oposición lograron lista única parlamentaria ¿Efectivamente, habría aumentado los parlamentarios electos o eso es un mito?
-En nuestro sistema electoral, concentrar el poder electoral en una lista favorece, porque ligeramente subsidia a las mayorías. Entonces, los que dicen que concentrar todos los votos en una lista era mala idea, desde el punto del electoral, no saben mucho del sistema electoral. Otra cosa es que quieran hacer una diferencia desde el punto de vista ideológico es enteramente respetable, si están dispuestos a asumir el costo electoral por clavar una bandera política. Y como estamos especulando, cuando los empresarios le piden a Kaiser, Kast y Matthei que se pongan de acuerdo en una sola lista, es porque el sueño no sólo es sacar mayoría en ambas cámaras, sino que rozar los 4/7.
-A propósito de los empresarios, ¿le parece que el ingreso de Juan Sutil al comando de Evelyn Matthei aporta a la candidatura?
-La señal pública pareciera que es distinta a la señal interna. Cuando para tratar de ordenar la casa, Matthei pone a la persona más identificada con la élite política, que ha sido parlamentario desde 1990, como Juan Antonio Coloma, y al líder de los empresarios, la señal pública es un poco contracultural, por lo que te decía antes. Pero la señal interna es decir ‘no sólo no nos bajamos, sino que el poder político y económico está acá y amigo empresario no se pierda, no se olvide que el músculo técnico económico que le va a traer no sólo orden público, sino que además paz social, que es lo que se necesita para la inversión, está aquí con Matthei’. Creo que esa es la señal que trata de enviar Sutil.
“Jara, hoy día, ya no es la candidata del Partido Comunista, es la candidata a pesar del Partido Comunista”
-O sea que, ¿cuando Jeannette Jara le insiste al empresariado sobre la importancia de generar paz social para atraer inversión no está errada?
-Obvio que no, ella lo entiende muy bien. Ella está tratando de alejar lo más posible todos los temores que haya, respecto de que es comunista, que va a favorecer la función pública por sobre la privada. Todos esos mitos que, de alguna manera, son ciertos, ella trata de alejar ese fantasma. Pero la jugada de Sutil no está pensando en Jara, la jugada de Sutil está pensando en que el tipo que es empresario, que tiene que decidir dónde pone las lucas a final de año, entienda el subtexto de que si gobierna Kast, si bien es de derecha, sus equipos económicos no son ni la mitad de lo que son los de Matthei; que el músculo técnico que la rodea no es la mitad del que rodea a Matthei; que el único poder capaz de llevar la fiesta en paz y no va a tener a la calle al día siguiente aguándole la fiesta, llevándole la contra, es Matthei y no Kast. Creo que ese subtexto está.
-¿Comparte la idea de que Matthei, de los candidatos de oposición, es quien generaría paz social?
-No tengo idea. Pero lo que sí sé es que en torno a un potencial gobierno de Kast se ha dicho que casi se vendría un segundo estallido, porque él no resistiría la tentación de hacer un gobierno que vaya por todo. Un gobierno que va por todo es un gobierno que interpreta que en la batalla cultural, como le llaman, la izquierda ha corrido el cerco en el último tiempo y ahora es la derecha la que tiene la hegemonía cultural; a la derecha, le toca pegar de vuelta. Entonces, hay mucha gente que cree que Kast y compañía, tal como les pasó en el Consejo Constitucional, no van a poder resistir la tentación de ir por todo. Por otro lado, también es cierto que hoy día el horno no está para bollos y la mayoría de la población no está para mamarse otro periodo de alta convulsión social.
-Según la Cadem, Evelyn Matthei sigue en el tercer lugar, ¿existe la posibilidad que ahora que parten las campañas oficialmente eso se revierta?
-Está en una posición súper difícil, porque entra como en un pozo, donde haga lo que haga no sube. Y eso empieza a generar una cierta desesperación. Evelyn ha probado con distintas recetas y ninguna ha dado resultados desde que empezó a caer. Ella está tratando de afinar la puntería y le ha costado muchísimo... Dudo que se desplome. A los candidatos a parlamentarios de Chile Vamos les conviene que ella esté siempre arriba del diez puntos, más cerca de los 20, aunque no gane. No es tan terrible para un senador o un diputado que va a la reelección en Chile Vamos que su candidata no pase a segunda vuelta, pero si saca 20 con eso es suficiente para proteger la lista parlamentaria.
-¿Así de poco?
-A lo que voy es que no es necesario que en primera vuelta a un candidato le vaya tan espectacularmente bien para proteger una lista parlamentaria, que en el fondo trae una cierta inercia, es un elenco mucho más competitivo que el que presenta republicanos.
-¿O sea que no necesariamente es probable una debacle como que candidatos a la reelección o nuevos decidieran no tomarse la típica foto con Matthei?
-Si baja del 10, claro que es problemático. Si baja del 10 y Kast está sobre el 30, anticipa que a republicanos le va a ir muy bien y muy mal a Chile Vamos. Pero si Matthei todavía es capaz de acercarse al 20 y acortar distancias con Kast, puede conseguir los dos objetivos: que le vaya relativamente bien a su lista parlamentaria y hacer un papel digno en la presidencial, aunque no pase a segunda vuelta y no gane. Si Evelyn Matthei se acerca más al 20% que al 10%, sigue siendo un paraguas, no el mejor, pero sigue siendo un paraguas decente, suficiente para que Chile Vamos obtenga un buen resultado en la parlamentaria.
-Mirando la candidatura de Jara, ¿se puede creer que eventualmente gobernaría más como una socialdemócrata que como una comunista?
-Creo que es muy difícil pensar que ella vaya a gobernar. Veo muy difícil, hoy día, que Jara gane una segunda vuelta, no porque sea comunista, sino porque es la representante del Gobierno; es la representante del oficialismo al que le cuesta mucho subir su base de apoyo sobre el 30%. Pero, en segunda vuelta, de dónde va a sacar los votos que requiere Jara para pasar del 30 al 50. Porque, en general, hay una cierta inercia y me cuesta ver de dónde podría obtener los votos que requiere para ganar una segunda vuelta. Puede que la segunda vuelta sea un poquito más estrecha de lo que se anticipa, pero la primerísima opción la tiene la derecha.
-Pero si ganara…
-Si Jara llegara a dar el batatazo y ganara, todas estas categorías, como socialdemócrata, son materiales de trabajo de los que nos dedicamos a esto, pero a la gente le hace poco sentido. La gente no va a votar o dejar de votar por ella, porque se declare socialdemócrata. Lo que sí creo es que ella, hoy día, ya no es la candidata del Partido Comunista, es la candidata a pesar del Partido Comunista que representa una coalición de nueve partidos y debe haber una Jeannette Jara para todos los gustos dentro de esa coalición. Por lo tanto, si gana no se instala Cuba en Chile ni mucho menos, todos esos temores son absolutamente infundados, tal como lo eran respecto de Boric. Finalmente se gobierna con lo que se puede y si gana Jeannette Jara la agenda va a seguir siendo porfiadamente de orden público y economía. Pero tendría que ser una gobernante que ganó en segunda vuelta con 50 más uno, si es que llegara y, por lo tanto, es un escenario muy distinto al que enfrentó el último presidente que se declaró marxista leninista en Chile, que fue Allende.
"Tohá pagó los platos rotos"
-¿Cuánto le afectaría o favorecería a Jara el apoyo explícito de Carolina Tohá?
-Creo que ya hay que dejar tranquila a Carolina Tohá. Ella hizo su servicio militar. Todavía es demasiado luego para entender cuál fue su contribución a este Gobierno. Ella pagó los platos rotos por haber conducido políticamente a un Gobierno que no fue muy popular, le tocó jugar el papel de policía malo, mientras a Jeannette Jara le tocó jugar el de policía bueno, los pocos logros que tuvo este Gobierno fueron en su jurisdicción. Pero Tohá ordenó la casa, su ingreso al Gobierno le dio eje, conducción política, madurez, realismo; especialmente después del estado catatónico en el cual quedó el mundo de Apruebo Dignidad, después de haber perdido estrepitosamente el plebiscito. Está demasiada fresca esa sangre, hoy día, como para hacer un análisis, una reflexión, debida de eso. Creo que, hoy día, entre o no entre, tampoco es parte de lo que a la gente le genera mayor importancia o atracción, porque lo que necesita Jara es que vote la gente que no votó en la primaria.
-¿Y cómo visualiza la parlamentaria del oficialismo con dos listas y no sólo una?
-Estuvieron súper cerca de hacerla, lo que tiene cierto mérito político, porque ellos se dan cuenta de que están en un estado de debilidad tal, que la única manera que tienen de contrarrestar esta ola de derecha que se les viene es hacer de tripas corazón, juntarse entre todos los que incluso antes se caían mal, para tratar de salvar la estantería lo más posible y tratar de acercarse a un número que les permita ser relevantes en el próximo Congreso. Si sacan menos de 4/7 van a seguir siendo irrelevantes, como lo fue la derecha en la Convención y lo fueron ellos mismos en el Consejo. Ellos tienen que evitar que se produzca esa debacle y, por lo tanto, haber tratado de juntar todas las fuerzas electorales en una sola lista era la estrategia correcta. Ahora, se le bajaron unos poquitos y esos poquitos hacen daño a las aspiraciones del oficialismo y, por lo tanto, favorecen a las listas de derecha.