Activar la inversión en infraestructura

El último tiempo ha ido ganando tracción la idea de conformar un fondo que permita dar un reimpulso a la inversión en proyectos de infraestructura. Hasta donde se conoce la propuesta ha decantado en la dirección de desarrollar un sistema de levantamiento de fondos a partir de los activos que hoy ya tiene el Estado en las concesiones. Dichos activos, que tendrían que ser contabilizados a valor presente, serían la piedra angular a partir de la cual distintas figuras de financiamiento permitirían apalancar recursos por varias veces ese valor.

El modelo, que opera exitosamente en varias economías desarrolladas, tendría la triple virtud de movilizar recursos en forma abundante para infraestructura (se estima al menos unas cinco veces el valor de los activos subyacentes); atacar cuellos de botella y abordar proyectos rentables para el país en materia vial, portuaria, aeroportuaria y de conectividad e inyectar, de paso, un mejor estado de ánimo a nivel de los agentes económicos, en donde desde hace unos ocho trimestres la disposición a embarcarse en proyectos nuevos de inversión está golpeada.

Si bien no se trata de un proyecto de operación instantánea y aún requiere debate técnico y análisis antes de tomar forma de proyecto de ley, las primeras aproximaciones de amplios sectores van en la línea de acelerar su materialización. Un buen y ambicioso diseño en este plano podría inscribirse en el repertorio de buenas instituciones del país, profesionalizando la toma de decisiones en materia de inversión de infraestructura, lo cual supone destinar recursos preferentemente a proyectos necesarios y rentables y desacoplar la toma de decisiones del ciclo político.