Discursos en la sofofa
El Encuentro Anual de la Industria dejó una fotografía poco habitual en la política chilena: un debate respetuoso y orientado a los desafíos que vienen. Rosario Navarro, presidenta de la Sofofa, llamó a “poner de nuevo a Chile en la senda del desarrollo”, recordando que este es un objetivo que no recae en un solo sector ni en un solo Gobierno, sino en un esfuerzo colectivo. Su invitación a la futura oposición —“constructiva, que cuide las instituciones y ponga por delante a Chile”— dio el tono del encuentro: uno donde primaron los puentes antes que las trincheras.
Navarro insistió en que el crecimiento no es una demanda empresarial sino ciudadana, porque detrás de cada punto del PIB hay empleos, movilidad social y dignidad. Y enumeró tareas que ya concitan consenso: una regulación más clara para la inversión, la modernización del Estado, un marco tributario pro ahorro y un impulso decidido a la productividad y al capital humano. En su mirada, Chile puede proyectarse al desarrollo si vuelve a creer en su futuro.
El Presidente Boric “opta por confrontar una crítica que circula más en redes sociales que en los diagnósticos profundos del sector productivo”.
El Presidente Boric, en su último discurso ante los industriales, recogió ese clima y valoró el diálogo desplegado con el gremio durante su mandato. Defendió los avances de su administración, reivindicó alianzas público-privadas y destacó que “Chile no se cae a pedazos”, frase con la que buscó contrarrestar lecturas pesimistas sobre la economía. Su mensaje apuntó a que la colaboración entre Estado y empresas ha permitido sortear momentos complejos y mejorar indicadores.
Sin embargo, esa misma frase revela una tensión: el Presidente responde a una caricatura que nadie en el debate serio ha planteado. En lugar de hacerse cargo del principal déficit de estos cuatro años —la incapacidad de recuperar un ritmo de crecimiento acorde a las necesidades del país— opta por confrontar una crítica que circula más en redes sociales que en los diagnósticos profundos del sector productivo, y que tiende a ridiculizar y radicalizar la posición de sus críticos.
En Beauchef predominó la cordialidad, pero también la claridad: Chile necesita volver a crecer, invertir y creer. Ese sigue siendo el punto ciego del Gobierno que se despide.
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok