Nuestra confianza en el poder de la sociedad civil
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on mucha frecuencia nuestro debate público se centra en las maneras en que el Estado enfrenta o debe enfrentar los distintos desafíos que la sociedad estima relevantes. Basta ver, por ejemplo, hasta qué punto la agenda pública actual se encuentra dominada por el avance legislativo de las reformas que impulsa el gobierno en temas como impuestos, trabajo, pensiones y salud.
Que se confunda lo “público” con lo “estatal” se vuelve más fácil en este contexto, lo que empobrece tanto el abanico de posibles enfoques, como el sentido último de la acción social, que no es otra cosa que el bien común.
Y sin embargo la sociedad civil chilena es fuerte. Son numerosas las áreas en las que la acción de personas y organizaciones privadas, de muy diversos orígenes y características, resulta clave para abordar toda suerte de problemáticas, con la inmensa variedad de miradas que pueden surgir en una sociedad como la nuestra. “La salud de una sociedad democrática puede ser medida por la calidad de las funciones que desempeñan sus ciudadanos privados”, escribió Alexis de Tocqueville hace casi dos siglos, para dar cuenta del poder transformador y liberador de las personas organizadas privadamente en torno a fines públicos.
Ese es el espíritu que anima el apoyo de Revista ED, como parte del Grupo DF, a la Fundación Vivir más Feliz, dedicada a mejorar la calidad de vida de niños con cáncer a través del centro TROI (Trasplante y Oncología Integral) del Hospital Calvo Mackenna, y que ahora impulsa la creación del nuevo centro TROI Araucanía. Este se ubicará en Temuco, junto al Hospital Regional Dr. Hernán Henríquez Aravena, y se proyecta inaugurarlo en 2021.
Iniciativas como ésta, y tantas otras que en nuestro país se dedican a tender una mano a quienes la necesitan, no nacen primordialmente de un sentido de responsabilidad, sino del cariño. Es esto lo que inspira en primer lugar a quienes trabajan —con gran celo profesional, por cierto— en organizaciones como la Fundación Vivir más Feliz. Para el Grupo DF es un privilegio poder hacer una contribución a una labor como ésa.