El Banco Central acaba de dar a conocer la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) correspondiente a agosto, la que reveló no sólo un nuevo descenso en el pronóstico de los economistas sobre el crecimiento en 2015, sino también otro recorte en la proyección para 2016 que, de esta manera, quedó por primera vez por debajo del 3%.
En efecto, de acuerdo con la mediana de las respuestas de 61 académicos, consultores y ejecutivos o asesores de instituciones financieras, los especialistas esperan que el Producto Interno Bruto (PIB) del país se expanda apenas 2,2% durante este año y 2,8% el próximo.
Se trata de un deterioro en los cálculos que ha sido más claro desde junio, después de una breve pausa en que tendieron a detener una sostenida caída, y que preocupantemente refleja la incapacidad que han tenido las autoridades -hasta el momento- de mejorar el ánimo de los actores productivos para comenzar a superar el freno de la economía y reanudar proyectos de inversión, en parte debido al clima de incertidumbre asociado a las reformas estructurales en las que se encuentra embarcado el gobierno, en momentos además de un desplome en el precio del cobre y una fuerte depreciación del peso.