Una presentación marcada por un tono positivo hizo este martes el consejero del Banco Central, Claudio Soto.
En un evento organizado por la Confederación de Sindicatos Bancarios y del Sistema Financiero, el economista presentó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, donde destacó uno de los principales mensajes del reporte: una menor inflación.
“La inflación nos ha tendido a sorprender un poco a la baja y además hay una serie de fundamentos detrás de la inflación que favorecen que la inflación vaya convergiendo más rápido a la meta”, señaló Soto.
¿Qué hay detrás de este cambio en los pronósticos? “El tipo de cambio se ha tendido a apreciar más rápido de lo que nosotros habíamos pensado”, reconoció el consejero. O sea, que el dólar ha caído frente al peso chileno más de lo que anticipaban.
“Nosotros en septiembre, cuando hicimos las proyecciones, decíamos hacia adelante el tipo de cambio debiese apreciarse, pero lo cierto es que la apreciación ha sido más intensa de lo que pensábamos. Entonces, ese es uno de los factores que, por una parte explican la menor inflación y, hacia adelante, también contribuyen a que la inflación converja más rápido a la meta”, explicó.
“Luego, no tenemos evidencia tan dura, pero es una cosa que hemos ido explorando: se ha producido un fenómeno de desviación de comercio desde los países más afectados por las tarifas hacia países que no han impuesto tarifas, como es el caso de Chile”, dijo, a su vez, Soto.
“Por ejemplo, toda la producción excesiva o toda la producción de bienes manufactureros de China que no pueden entrar a Estados Unidos, se ha ido desplegando hacia distintos mercados a precios más baratos. Eso también ha tendido a favorecer a países como el nuestro”, continuó.
Eso sí, enfatizó en que “no es una evidencia todavía muy sólida, pero tenemos alguna evidencia de que algo de eso pueda estar ocurriendo”.
Otro factor que ha impactado en la inflación es una moderación en los costos laborales, repasó. “Hemos visto algunos indicadores de productividad que han tendido a subir”, destacó también el consejero.
La nota de cautela
Pese a que se delinea un escenario más positivo para la economía chilena hacia adelante, Soto recordó que aún existen amenazas.
Para el instituto emisor, hay mejores condiciones financieras en el margen y mejores términos de intercambio, “pero de todas maneras creemos que todavía hay riesgo”, mencionó el economista.
E hizo un punto respecto a la inteligencia artificial.
En Estados Unidos “la bolsa subió con mucha fuerza, pero si uno descompone cuáles son los factores que han impulsado al alza la bolsa, gran parte del incremento desde mitad de año está asociado a las expectativas que se han generado en torno a la inteligencia artificial. Una fracción menor son el resto de las empresas no relacionadas directamente con la IA”, planteó Soto.
“Entonces, ¿cuál es el riesgo acá? Que a poco andar nos demos cuenta de que en realidad todas las expectativas que se han generado en torno a la IA hayan sido exageradas, y que haya habido una sobreexpectativa respecto al impacto que puede tener”, continuó el consejero del ente autónomo.
“Si eso ocurre, lo que vamos a tener es una corrección de los precios de las acciones de todas estas empresas vinculadas, y eso podría arrastrar la bolsa en Estados Unidos y generar tensiones financieras a nivel global, junto con los impactos en la actividad económica real propiamente tal”, cerró.