Reforma tributaria: es hora de legislar
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stá en la esencia de la democracia que las leyes sean analizadas y discutidas en el Congreso por los representantes elegidos para ello por la ciudadanía. En especial cuando se trata de reformas complejas como las que estarán en tabla este año, es natural un cierto nivel de "tira y afloja", al igual que propuestas e indicaciones de último minuto que a menudo desordenan tanto al oficialismo como a la oposición, además del Ejecutivo. En la práctica, lo anterior resulta en leyes que gozan de mayor consenso una vez tramitadas, y por lo tanto, de mayor legitimidad.
Pero de la misma manera en que el Congreso no debe ser un buzón que apruebe sin más las propuestas legislativas del gobierno de turno, tampoco puede transformarse en una barrera que impida el avance de iniciativas que el país necesita, en algunos casos con urgencia. Lamentablemente, abundan señales de que esto es lo que está ocurriendo con la reforma tributaria que el gobierno presentó en agosto del año pasado.
Ahora, ya terminado el receso legislativo de verano, la expectativa era que su discusión se iniciara cuanto antes. Sin embargo, a un sector de la oposición que rechaza la idea misma de legislar se han sumado otros que plantean reparos e indicaciones que se asemejan mucho a condiciones para aceptar el debate. Nuestra edición de hoy consigna un acuerdo al respecto que, es de esperar, sea definitivo. En todo caso, no ayuda que desde el propio oficialismo surjan propuestas tardías que entrampan aun más la discusión.
Existe un amplio consenso experto sobre la necesidad de corregir diversos aspectos de la reforma tributaria de 2014 que se han mostrado perjudiciales —como la no integración que complejiza en exceso el sistema o la falta de incentivos al ahorro y la inversión, entre otros—, al igual que la conveniencia de incorporar otros, como la defensa del contribuyente. El Congreso debe abocarse a esta discusión sin más dilaciones, teniendo como único norte los intereses del país, no los del gobierno o ningún sector político.