Pese a las vacaciones, febrero se mantuvo activo en materia de fusiones y adquisiciones

A diferencia de otros años, éste fue un febrero noticioso tanto en fusiones y adquisiciones como en mercado de capitales. Si bien, la actividad decayó como es usual en este mes en el que los principales agentes que mueven el mercado toman sus vacaciones, hubo comunicaciones relevantes tanto en transacciones anunciadas como en completadas.

Entre las transacciones que se cerraron durante febrero y que habían sido anunciadas previamente destaca la adquisición de Sopraval por parte de Agrosuper. A través de una combinación de compra a la familia Allende con quien la familia Vial compartía el control y una OPA por el resto de las acciones en manos de los minoritarios, el gigante de las proteínas en Chile pasó a controlar el 99,62% de la compañía líder en el mercado del pavo. También se concretó la anunciada fusión entre Pesquera Camanchaca y Pesquera Bío-Bío, quedando con una participación 70-30% respectivamente. Esta fusión al igual que las otras generadas en el sector extractivo pesquero del jurel, surge por la escasez del recurso, lo que ha obligado a las compañías a consolidar el sector buscando ahorro de costos.

Otras transacciones anunciadas fueron la compra por parte de la compañía de transporte Sotraser, compañía filial del holding Bethia ligado al empresario Carlos Heller Solari, quien adquirió la división de courier de LAN, Blue Express, por US$ 54 millones. Alvaro Saieh tampoco podía faltar a la cita este mes y lo hizo a través de Corp Group Activos Inmobiliarios al anunciar la compra de la tradicional Galería Imperio a la Caja Reaseguradora de Chile del grupo Mapfre por US$33 millones y la promesa de compra de Supermercados San Rosendo por parte de SMU.

Otra transacción relevante fue la incorporación a través de un aumento de capital de US$125 millones a la compañía de alimentos Tresmontes Luchetti aportados por fondos gestionados por Ricardo de Tezanos Pinto entres cuyos partícipes se encuentran relevantes empresarios como la familia Swett y Schiess. De acuerdo a lo señalado por la compañía controlada por Pedro Ibáñez, la incorporación de socios que adquirieron un 28,7% de la propiedad de la compañía es parte de un plan que implica la apertura a bolsa durante el año 2012.




Concha y Toro y su liderazgo 


A comienzos de febrero, la compañía controlada por los Guillisasti sorprendía al mercado anunciando su intención de entrar al segmento premium de cervezas. Si bien Concha y Toro, a través de su filial Comercial Peumo, ejecutaba hace un tiempo labores de distribución para con la cerveza Kross, nunca había dado un paso tan grande en un área que no fuera la vitivinícola. Esto luego que la firma anunciara un acuerdo para adquirir 40% de la cervecera, para entrar así de lleno en el mencionado mercado. Durante 2010, Kross facturó $ 750 millones, lo que se expresó en ventas que alcanzaron los 700 mil litros, esto significó un crecimiento cercano al 100% referente a lo acontecido en el ejercicio 2009 de acuerdo a lo señalado por la compañía.

Para fin de mes, la compañía líder del mercado vitivinícola local tenía preparada una noticia aún mayor, la compra en Estados Unidos de Fetzer Vineyards, perteneciente a la firma local Brown-Forman Corporation por US$ 238 millones.

De esta manera, la adquisición de los activos ubicados en California, se levantan como la mayor inversión realizada por una firma chilena en el mercado estadounidense. Concha y Toro se hará de un portfolio de marcas -entre Fetzer, Bonterra, Five Rivers, Jekel, Sanctuary y Little Black Dress- que al término de 2010 llegaron a un volumen de 3,1 millones de cajas, con ventas de US$ 156 millones. Pero también adquiere 429 hectáreas de viñedos propios y arrendados en el condado de Mendocino; bodegas con capacidad de 36 millones de litros en Hopland y de 6 millones de litros en Paso Robles más una planta para el proceso de embotellado.