Aún cuando el gobierno se anotó ayer un triunfo al conseguir que la
Cámara de Diputados aprobara el proyecto de financiamiento para la
reconstrucción, no sin dificultades, se prevé que la parte más compleja
de la tramitación se produzca en el Senado, donde llegará para su
discusión después del 21 de mayo.
Es que en la Cámara Alta la
mayoría corre por cuenta de la Concertación, quienes ya acordaron
"actuar unidos y con criterio común", ante los temas en que han
manifestado sus reparos, como la invariabilidad del royalty hasta el
2025 y la transitoriedad del alza del Impuesto de Primera Categoría.
A
ello, se suma la molestia que ha generado en la oposición que las
cifras a recaudar con los montos necesarios para la reconstrucción "no
cuadren", así como la "poca claridad" del Ejecutivo en su intención de
enajenar el porcentaje que mantiene en las sanitarias, lo que ha llevado
a algunos senadores a enfatizar que no darán su voto si este punto no
se aclara.
A este complejo panorama se suman las críticas de
senadores de la UDI, quienes reconocen que ven con preocupación que el
gobierno decida reponer la norma que establece una sobretasa (de 0,275%)
a las contribuciones de los bienes de más altos avalúos. La medida fue
rechazada en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados con votos
UDI y RN, pero no fue repuesta en la votación en sala, ante la
posibilidad -dijeron en el gobierno- que la llamada bancada "agrícola"
levantara "un conflicto donde no lo había".
Así, las dificultades
que está encontrando el Ejecutivo para conseguir aprobar el texto sin
mayores trabas, las dejó entrever el mismo titular de Hacienda, Felipe
Larraín, al ser consultado si repondrían dicho artículo: "no tenemos
definido completamente lo que vamos a hacer en esa materia, pero sí nos
guardamos la posibilidad de presentarlo posteriormente".
En
la Cámara
El proyecto fue aprobado en general por 108 votos a
favor y 2 abstenciones, tras una larga sesión en que se recordaron las
disculpas públicas que dio el vicepresidente, Rodrigo Hinzpeter al
diputado Fidel Espinoza, gesto que fue entendido como una señal para
aquietar los ánimos en la institución.
A la sala de la Cámara la
iniciativa ingresó en los mismos términos que la despachó la comisión
de Hacienda y se dio luz verde a todos los artículos, incluido el
royalty, que fue aprobado por un estrecho margen de 56 votos a favor y
49 en contra, más 4 abstenciones. Ello, no sin antes un intenso lobby
desplegado por el mismo ministro de Minería y de la Segpres.
La
única derrota del gobierno fue el rechazo al artículo 11 transitorio que
establece excepciones para aplicar la restricción de beneficios
tributarios para viviendas DFL2, el que se justificó en que era posible
aplicar la restricción a aquellas propiedades ya adquiridas y no sólo a
las futuras compras.
Concluida la sesión, el ministro Larraín
manifestó que se completó una primera etapa por lo que resta "ir al
Senado con este mismo proyecto que hace en forma responsable, la entrega
de recursos para la reconstrucción del país con aportes de impuestos
transitorios a las empresas y un aumento al impuesto al tabaco, entre
otras modificaciones".
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