“Este resultado no garantiza a la derecha que ganará la elección presidencial”, advierte el subdirector del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado, quien puntualiza: “Es un buen indicio”.
En la vereda opuesta, agrega el magíster en derecho constitucional, “se profundizan las dudas en la Nueva Mayoría”.
- ¿Qué elementos destacaría de estas elecciones?
- Tres observaciones. Una, el gran perdedor es la Nueva Mayoría. En su estado actual, la coalición parece no tener mucho futuro, lo que se evidencia con el triunfo de Jorge Sharp en Valparaíso, con la izquierda que algunos han llamado el ‘Podemos chilenos’. En segundo lugar, la alta abstención es un mensaje relevante y los han reconocido prácticamente todos los líderes políticos. Es un tema de fondo que nos tiene que llamar a reflexionar. Una tercera observación es Chile Vamos. Hay un triunfo, pero es por poco y sería un error de la derecha pensar que esto es una garantía que el próximo gobierno será de ellos. Por varios motivos, entre ellos la abstención y el descontento. Como tercera mirada agregaría que existe molestia profunda con las coaliciones y eso es camino amplio para los independientes.
- ¿Qué pasa con la legitimidad del sistema? ¿Es sostenible una elección presidencial con esta abstención?
- Este es el corolario de una larga seguidilla de hechos que provocan descontento. Por ejemplo, Jovino Novoa dijo pensar que los casos de irregularidades en la política no iban a influir en las elecciones. Eso es no entender lo que pasa en Chile. Los políticos han socavado su legitimidad y mientras no existan cambios reales en esas conductas, será difícil convocar a la gente.
- ¿Cómo se ve la elección presidencial para la Nueva Mayoría y especialmente para el PPD?
- Para las presidenciales, el resultado de las municipales no garantiza a la derecha ganar la presidencial, aunque podría ser un buen indicio. Por el contrario, para la NM profundiza las dudas. El bloque tiene que tomar una decisión, una definición entre alguien que quiera profundizar el proceso de reformas iniciado y otro que quiera moderarlo. El liderazgo de Ricardo Lagos corresponde a un tipo de hacer política que no sé si todos en la NM van a estar contentos.
- ¿Y qué ocurre con la agenda de cambios que promovió el gobierno?
- Hay un malentendido. Es obvio que en Chile muchas cosas no funcionan bien y son duramente cuestionadas. Pero no basta con darse cuenta de que existe un problema, sino que lo relevante es solucionarlo. No se puede concluir con los números de las municipales si se quieren o no reformas. La pregunta es qué reformas se deben realizar. No es sólo decir que existen problemas en materia previsional, sino qué hacer para mejorar las pensiones. Ahí ambas coaliciones tienen un desafío, especialmente Chile Vamos, que cuestiona los diagnósticos de la NM, pero tiene la difícil tarea de proponer cambios.
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