El diputado Aldo Cornejo (DC) desmenuza el ajuste ministerial del miércoles pasado, con el que al igual que el resto de la Nueva Mayoría no quedó conforme. En esta conversación con DF plantea los desafíos del comité político que sobrevivió al cambio, pese a todas las críticas que pesan sobre el equipo, aunque elude asignar responsabilidades a un secretario de Estado en específico. También interpreta la salida del gabinete del ex ministro Máximo Pacheco.
- ¿Es suficiente la salida de Javiera Blanco por el episodio del padrón?
- Si uno lo ve como una manera de hacer efectiva la responsabilidad política por los hechos que hemos conocido y eso precipita la salida de la ministra Blanco, claramente, resulta ser insuficiente.
- ¿Qué hubiera esperado?
- Todo el mundo esperaba un cambio más contundente que permitiera un mejoramiento en la gestión política y sectorial del gobierno, pensando en que queda menos de un año, aproximadamente, de gobierno que resulta ser vital no sólo para el gobierno, sino también en la proyección de la coalición para el próximo período presidencial.
- ¿Queda dañada la relación entre el Parlamento y el ministro Eyzaguirre?
- No es un tema de carácter personal. Políticamente, el comité político queda en una situación compleja en relación con el Parlamento. Se reinicia la actividad legislativa con proyectos muy importantes la próxima semana, vamos a discutir la elección de intendentes en la Cámara y, claro, va a haber una relación deteriorada y va a obligar al comité político a aplicarse mucho más de lo que lo venía haciendo hasta antes del episodio de la ley express. La ratificación del comité político por parte de la Presidenta claramente va a marcar una nueva etapa en la relación con el Parlamento.
- ¿Por qué debería estar marcada esta nueva etapa?
- No cabe duda que la relación con el comité político, después del episodio, está dañada. Hay mucha gente que tiene una percepción crítica de la gestión política del gobierno, de algún ministerio en particular también. Vamos a tener que reconstruir esa relación; esperamos ver un comité político mucho más activo, más dialogante con el Parlamento, con los partidos.
- Hago hincapié en la figura del ministro Eyzaguirre, porque hay mucha molestia con él por cómo manejó el episodio de la ley corta, ¿cuál es su mirada?
- Hay más que un déficit, una ausencia, en este proyecto en particular, de diálogo con los parlamentarios, con los partidos, para ver si efectivamente tenía respaldo; se notó un déficit en la construcción de un acuerdo con la oposición en un tema tan delicado como este; algún nivel de improvisación y una falta de oportunidad. Desde esa perspectiva, creo que todo lo que se hizo en este proyecto se hizo mal.
- ¿Qué otra interpretación le daría a este ajuste? Porque la otra tiene que ver con la salida del ministro Pacheco para irse al equipo del ex presidente Lagos.
- Ya le decía, desde el punto de vista de la responsabilidad política es insuficiente la salida de la ministra Blanco. Y no cabe ninguna duda que la salida del ministro Pacheco para irse a integrar el comando del ex presidente Lagos es una cuestión completamente legítima, yo me alegro mucho, tengo la mejor opinión del ex ministro Pacheco. No cabe ninguna duda que su salida y la incorporación al comando de Lagos es un reimpulso a esa candidatura. Porque, mirado desde el punto de vista político, ya no se habla mucho del cambio de gabinete, sino que esta operación política de Pacheco para integrarse al comando de Lagos ha concentrado el foco de la atención política, es poner de nuevo la candidatura del ex presidente Lagos en el tapete, es un reimpulso. Y respecto de los otros cambios, francamente, los considero irrelevantes.
Globalmente, no cabe duda que este ajuste no apunta al tema de fondo que es el mejoramiento de la gestión política y de la gestión sectorial.
- ¿Comparte las críticas del senador Guillier y Ernesto Velasco en cuanto a que esto demuestra que el gobierno no está siendo neutral?
- Siempre que estamos en un período electoral cualquier gestión o decisión política que el gobierno de turno tome, respecto de una persona u otra, se va a interpretar como un "compromiso" de La Moneda con uno de los candidatos, esta historia ya se ha repetido. No creo que el gobierno, a través de la renuncia de Pacheco, esté expresando una particular preferencia por una candidatura. Me parece que eso es hilar demasiado fino. Más bien pienso que quien haya diseñado la incorporación de Pacheco al comando de Lagos hizo una buena operación política.
- ¿Esto influye de alguna manera en las decisiones que debe tomar la DC en materia presidencial?
- No tendría por qué influir, más allá que en la Democracia Cristiana el nombre de Pacheco, por su padre, genera un gran respeto y consideración. Pero no tendría por qué influir en la decisión que la DC tiene que tomar en el mes de enero.
- Después de todas las críticas que se le han hecho al ajuste ministerial, ¿cree, como han planteado algunos, que después de la elección municipal debería venir algo más profundo?
- Nosotros hablamos desde la preocupación genuina de que al gobierno le vaya bien y que podamos mantener el gobierno por los próximos cuatro años. Mirado desde esa perspectiva, espero que después de la elección municipal con mayor calma se pueda hacer un diseño político para el último año que necesariamente debe contemplar cambios fundamentales en el gobierno.
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Credencial
Salir
VER MÁS
MARKET DATA
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contraste
elecciones
