“Quiero solicitarles encarecidamente que aprueben este proyecto y quiero recordarles que todavía quedan más de tres meses para que puedan interpelarme de nuevo”. De esta forma, el ministro del Interior, Mario Fernández, concluyó su participación en lo que fue la sesión en que se llevó a cabo interpelación presentada por los representantes de Chile Vamos por el retraso del proyecto de migraciones y que estuvo a cargo de la diputada de Renovación Nacional, Paulina Núñez.
Durante esos minutos finales el jefe de gabinete también defendió el mecanismo de la interpelación, en contraste con los cuestionamientos que formularon varios de los jefes de las bancadas oficialistas como el PPD Ramón Farías y el socialista Daniel Melo, quienes -además de tildar de “show” el interrogatorio- acusaron que éste había resultado ser “inútil”, que “no sirvió para sacar nada en limpio”.
Junto con recordar que como exministro del gobierno de Lagos fue parte de los cambios a la Constitución para incorporar esta facultad de los diputados, consideró que “éste es un muy buen instrumento de fiscalización”. A su juicio, “no cabe criticar la institución, es bueno hacer un buen uso de ella”.
Acto seguido, Fernández destacó que la Cámara de Diputados “es un lujo para Chile y en lo que no pudiera haber estado a la altura de los debates de esta Corporación, ruego me perdonen, pero les aseguro que le hice empeño”.
Proyecto en disputa
El interrogatorio se inició pasadas las 17 horas con una consulta de Núñez, que pareció más bien buscar abrirle un flanco al ministro: “¿Cuántas veces este año ha citado al Consejo de Política Migratoria, que en su reglamento establece que debiera sesionar dos veces al mes”, preguntó.
Ante ello, Fernández admitió que “ninguna vez”, pero que conoce los objetivos de la instancia y que el proyecto ingresado por esta administración fue debatido con los integrantes de dicho comité.
Así, junto con insistirle al jefe de gabinete que reconociera que la política migratoria no era una prioridad para este gobierno, las preguntas de la parlamentaria derivaron en intentar que el secretario de Estado estableciera las diferencias entre la iniciativa enviada por el Ejecutivo con el proyecto impulsado por el expresidente Piñera en junio de 2013.
En respuesta, el ministro dijo que el proyecto actual respeta los derechos y garantías que en todo el mundo se le entregan a migrantes, recogiendo los tratados internacionales y estableciendo los deberes de los migrantes”.
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