Quedó agotado tras la extensa jornada que implicó la votación en la Cámara Alta del proyecto que establece la elección directa del gobernador regional y que se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Pero, al mismo tiempo, el ex timonel de la DC, senador Jorge Pizarro, quedó feliz porque finalmente la reforma fue aprobada. Su preocupación había sido que senadores de la Nueva Mayoría se resistieran a darle luz verde.
En conversación con DF aborda este tema y su significado político, el debate presidencial al interior del falangismo y el futuro de la coalición. Pese a todo, parece optimista.
- ¿Queda gobierno o ya se terminó?
- El riesgo de haber votado en contra la elección de la autoridad regional significaba efectivamente dar la señal de que el gobierno se terminó, porque si no éramos capaces de aprobar una reforma estructural tan importante no teníamos mucho más que hacer.
- En el actual escenario, ¿la Nueva Mayoría podría mantener el gobierno?
- Creo que sí, no es fácil, pero hay posibilidades. Vuelvo a lo que fue el debate por la elección de la autoridad regional: con el resultado me quedé contento de que estemos retomando la decisión de asumir juntos el desafío de terminar bien este gobierno para generar condiciones de aspirar a un próximo. Tenemos tiempo todavía.
- Con el gobierno debilitado, la coalición desordenada, ¿es posible que la NM se proyecte?
- Es posible si es que hacemos mejor las cosas en estos 18 meses, porque todavía hay temas que son trascendentes. Uno puede entusiasmarse porque el Imacec fue un poco mejor, ojalá no sea flor de un día; también podría entusiasmarse porque en las últimas encuestas la Presidenta repuntó algo y, a lo mejor, es señal de que ha habido un ordenamiento y las cosas empiezan a funcionar. Entonces, si el próximo año nos queremos proyectar como Nueva Mayoría, tenemos que generar las condiciones ahora.
- ¿Comparte la postura de que si las reformas empiezan a dar frutos, va a mejorar el panorama?
- Algunas de las reformas o de las políticas de gobierno que se han empezado a implementar, y que la gente ha visto resultados, nos van a ayudar mucho en eso.
- ¿La irrupción de Lagos dejó al gobierno en segundo plano?
- Nosotros hemos dicho, y seguimos diciendo, que el debate y las definiciones presidenciales vamos a iniciarlas después de las municipales, ya queda poco así es que no veo para qué tanto apuro. Lo que nos importa es trabajar en propuestas concretas para generar un programa de gobierno y después elegiremos un liderazgo que interprete esas propuestas y trataremos que sean asumidas por otras fuerzas políticas con las cuales formemos una coalición que permita darle gobernabilidad al país. Cómo vamos a definir ese liderazgo es algo que tenemos que conversar y definir entre todos.
- ¿En un pacto de centroizquierda?
- Sigo creyendo en la necesidad de una coalición política con una propuesta programática clara y eso lo veo en las fuerzas de centroizquierda con niveles de unidad amplios. No creo en el camino propio, sería un desastre para el país que cada partido tomara su camino propio, porque eso resta gobernabilidad y permite que el país sea presa fácil de populismos y caudillos que aparecen.
- ¿Llegaría hasta la primera vuelta?, como postula un sector de la DC.
- ¡Hoy día no! Soy un convencido de que si queremos liderar algo tiene que ser compartido con otros, porque si no, no tenemos ninguna chance de ser alternativa de gobierno. Ahora, si alguien quiere dar una señal testimonial es porque ya no ha habido ninguna posibilidad de nada, de ningún acuerdo con nadie. Hoy somos el partido del 15% y hay que tener sentido de realismo, porque las malas experiencias hay que recogerlas. En la elección pasada nos quedamos sin capacidad de propuesta en el momento de las definiciones y con una derrota electoral, en primarias, que fue demasiado dura.
- La DC tiene que tomar definiciones que están relacionadas con su participación en este gobierno y muchos dicen que no han sido bien tratados, ¿comparte esa mirada?
- Me da la sensación que esa es una impresión que han tenido todos los partidos de la Nueva Mayoría.
- ¿Y a qué atribuye eso?
- Usted me está preguntando por los partidos y este es un gobierno que salió elegido sobre la base de una propuesta en torno a un liderazgo que no contemplaba la participación activa de los partidos en el gobierno. Y así fue, eso fue lo que planteó la Presidenta y lo hizo. Que es lo mismo que hizo la vez anterior, así es que no es ninguna novedad. Yo en eso no reclamo, porque es así, me estoy refiriendo al diseño. No nos hemos sentido todo lo bien que hubiéramos querido, porque el diseño no nos incorpora.
- Entonces, ¿por qué el lamento?
- Es así. Pero yo le contesto con los hechos. Lo que quiero decir es que no es sólo el sentimiento de algunos DC o de la DC, son sentimientos compartidos de los partidos y también de los parlamentarios. A futuro, tenemos que recoger esa sensación.
Reelección: “He dicho que no voy”
- Usted ha dicho que no va a ir a la reelección como senador…
- Falta tanto para eso, pero sí, he dicho que no voy a ir a la reelección.
- ¿Qué señal es esa, que los liderazgos se deben ir renovando?
- La DC es donde más renovación de liderazgos ha existido. Vea lo que es la composición de la mesa del partido y los niveles de parlamentarios que la integran. Cuando conformé ese equipo lo hice intencionalmente, por representatividad interna, posiciones internas, por generaciones internas y porque las responsabilidades se tienen que ir asumiendo. Pero la renovación no es sólo por edad, debe ser renovación de planteamientos e ideas también.
- ¿Ha habido algo de eso?
- En partes sí; y en otras, no. Hay que hacer un esfuerzo permanente para eso.
"en las cosas internas de la DC no he estado involucrado"
- Mirando hacia atrás, ¿siente que hizo lo correcto al renunciar a la presidencia?
- Por supuesto que sí.
- Se lo pregunto, porque últimamente no se ha visto un liderazgo muy marcado.
- En los contenidos ha habido planteamientos del partido que son importantes y en los que hemos participado todos. En la campaña municipal estamos trabajando bien, así es que tengo la sensación de que hay razones para tener un optimismo realista. Y, en las cosas internas del partido, no he estado involucrado ni me lo han pedido tampoco por razones obvias. Yo renuncié, el equipo que salió elegido conmigo ha seguido conduciendo el partido, le ha dado la gobernabilidad que era necesaria.
- La diputada Provoste descartó postular a la presidencia del partido, ¿que le parece?
- Yo entendí que ella no quería, pero entendí también que dijo que estas decisiones se toman en equipo, que es como debe ser. Me parece bien lo que ella hace, porque no estamos en momentos en que los individualismos puedan solucionar problemas políticos de fondo, sino en que lo que necesitamos son propuestas que sean compartidas al interior del partido, porque así se puede conducir, liderar, se pueden tomar decisiones. Pero no se saca nada con tener un liderazgo que se proyecta, que diga que es el salvador, si cuando dice A hay 20 personas que dicen B, C, D,E, F, porque eso debilita y tergiversa cualquier posible mensaje.
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