Felipe Larraín: "Chile se estaba quedando atrás con sus tasas de impuesto a las personas"

"Hubo un momento en que la reforma estuvo prácticamente muerta, pero logró resucitar". Con estas palabras graficó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, las intensas negociaciones que permitieron a última hora de ayer alcanzar un acuerdo por la reforma tributaria.

El secretario de Estado reconoció estar "cansado", pero "contento" tras la maratónica jornada de más de 18 horas que obligó a modificar en dos ocasiones la propuesta original del gobierno para contar con el apoyo de la oposición que, bien entrada la noche de ayer, estaba por rechazar la iniciativa.

"Hubo momentos muy difíciles en las negociaciones, en las conversaciones, porque habían posiciones que a nuestros juicio (...) no tenían mucha racionalidad. Contrastamos argumentos, pero al final vimos disposición por llegar a un acuerdo y eso yo lo valoro", dijo el ministro a radio Cooperativa.

Larraín insistió en su satisfacción en haber podido rebajarles el impuesto a las personas, una tendencia en la que, según él, el país estaba rezagado.

"Chile se estaba quedando atrás con sus tasas de impuesto a las personas en una tendencia en el mundo de rebajar las tasas. Entonces aquí teníamos una brecha muy fuerte entre la tasa de impuesto a las personas y la tasa de impuesto a las empresas. Hoy la hemos reducido de forma responsable", dijo tajante.

Aunque la reforma todavía no tiene luz verde puesto tiene que votarse tanto en la Cámara de Diputados como el Senado, Larraín dijo que el respaldo unánime de la comisión mixta (compuesta por cinco parlamentarios oficialistas y cinco de la oposición) constituye una "garantía de que esto se va aprobar".