Serio, técnico y respetado. Esas son las cualidades que se escuchan de parte de autoridades, políticos y economistas a la hora de mencionar el nombre de Mario Marcel Cullell, quien -como se esperaba- desde el 10 de diciembre sucederá a Rodrigo Vergara en la presidencia del Banco Central.
Ninguna mella le hace a este consejero e ingeniero comercial de la Universidad de Chile y doctoren Economía de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, su conocido gusto -ya de larga data- por “pintorescas” corbatas. Menos, como se temió en algún momento en el mundo técnico, le jugó en contra su experiencia orientada hacia las finanzas públicas y pensiones, más que a la política monetaria.
De hecho, Marcel comparte con Nicolás Eyzaguirre la paternidad de la regla de balance fiscal estructural, aquella que básicamente busca ahorrar en tiempos de vacas gordas y gastar en situaciones de bajo crecimiento. Esta política ha sido valorada por los más diversos organismos internacionales, estudiada por distintos países, y es hoy una de las principales instituciones macroeconómicas del país.
Pero no sólo impulsó esta herramienta de política, también tuvo oportunidad de aplicarla desde la Dirección de Presupuestos (Dipres) durante la administración de Ricardo Lagos. Una tarea que le valió un apodo entre los parlamentarios: el “Señor No”. Ello, debido a su oposición a aumentar gasto en programas a solicitud de senadores y diputados, en un contexto en que la economía aún resentía los efectos de la crisis asiática de finales de los 90 y el precio del cobre se cotizaba bajo US$ 1 la libra. Dice la leyenda que Marcel era el encargado de decirle “no” al entonces ministro de Hacienda Eyzaguirre, quien luego llevaba el mensaje al presidente Lagos.
La famosa “comisión Marcel”
Militante del Partido Socialista (PS), al cual tuvo que renunciar para asumir en el instituto emisor, la relación de Marcel con la presidenta Michelle Bachelet ha tenido altos y bajos.
En 2006, era el principal candidato para asumir como ministro de Hacienda de su primer mandato. Sin embargo, la jefa se Estado se inclinó por el economista Andrés Velasco, quien a la postre terminaría siendo el hombre fuerte de su administración.
Pero su nombre no quedó en el olvido, tampoco su apellido. De hecho, la mandataria le reservó el liderazgo de la comisión asesora de la reforma previsional -conocida como comisión Marcel-, que se tradujo en una serie de valorados cambios, entre ellos la creación del llamado pilar solidario del sistema de pensiones.
En 2008, Chile lo vio partir. Asumió un alto cargo en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dando inicio a una destacada carrera internacional, que lo llevó con posterioridad a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial.
Luego, en 2013, cuando Bachelet confirmó que sería candidata presidencial en una actividad en la comuna de El Bosque, el nombre de Marcel volvió a escucharse como una de las principales cartas para encabezar el equipo económico. De nuevo, las fichas no lo favorecieron y la responsabilidad recayó en su sucesor en la Dipres, Alberto Arenas.
¿Se salda una deuda?
Para algunos en el mundo político, Bachelet “le debía” a quien asumiera el año pasado como consejero del banco un cargo aún más importante dentro de la institucionalidad económica del país. De ahí que se esperaba el nombramiento, pero lo de ayer no dejó de ser sorpresivo.
Temprano, la Presidenta comunicó su decisión: “He querido hacer este anuncio de manera oportuna y evitar de este modo especulaciones que nada aportan”.
“Estoy segura que Mario Marcel mantendrá la tradición de excelencia técnica del Banco Central de Chile junto al Consejo de esta entidad en la conducción de la política monetaria”, agregó la jefa de Estado en La Moneda.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, también se sumó a los elogios tanto para Marcel como Rodrigo Vergara, a quien aún le falta un período de tres años como consejero del emisor (ver nota relacionada).
A su turno, Marcel agradeció a la presidenta por el nombramiento y el apoyo del propio Valdés.
“Para mí es un desafío muy grande”, partió diciendo. Según precisó, “significa liderar una de las instituciones más sólidas de Chile. Una institución cuyo fundamento es dar confianza a los mercados, dar confianza a los chilenos y, en particular, asegurar una de las metas importantes que tiene la conducción económica, como es la mantención de una inflación baja y estable”.
Desde la óptica de Marcel, “una buena coordinación con las autoridades económicas es muy importante; un buen entendimiento con el sistema político es importante y también la confianza de los actores económicos”.
Una sensibilidad de la que también tuvo algunas lecciones en el primer año como consejero este egresado del Instituto Nacional y primer miembro de su familia en obtener un título universitario.
Su aterrizaje en el instituto emisor no estuvo ajeno a ciertos capítulos complejos, siendo llamativo el de su asistencia a una reunión de economistas del PS con Valdés y los titulares de Energía y Agricultura para discutir propuestas para reactivar la economía. La cita generó reparos de parte de la oposición, principalmente de la UDI. Fue así que la situación se tradujo en explicaciones y disculpas de parte del economista, recalcando su compromiso con la autonomía del banco.
Anécdotas que probablemente se cuidará de evitar en sus cinco años a la cabeza del banco y en los que le resten para completar los 10 de consejero.
El turno de Vergara: decidir si sigue en el Consejo hasta 2019
De viaje en Francia, donde expuso la experiencia del Banco Central y su diagnóstico sobre la economía en la región, se encontraba ayer el actual presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, al momento de que la presidenta Bachelet anunciara a su sucesor a partir del 10 de diciembre, Mario Marcel.
En la madrugada de hoy el economista de la Universidad Católica tocará suelo nacional, en medio de un incierto panorama y con el mercado preguntándose si se mantendrá en el Consejo del instituto emisor o si dará un paso al costado.
Vergara ingresó a la instancia en diciembre de 2009, propuesto por el ex presidente Sebastián Piñera, de quien fue un estrecho colaborador durante su campaña. Su período como consejero expira en el año 2019.
Vergara ha mantenido el hermetismo entre sus cercanos y al interior del banco respecto a su decisión.
Cercanos a la autoridad señalan que estaría "agotado" después de cinco años al mando del Consejo de la entidad, ya que si bien no le ha tocado enfrentar una crisis financiera global -como la que debió afrontar José De Gregorio entre 2008 y 2009-, lo cierto es que el ritmo de trabajo ha sido "intenso" en el período: la inflación se ubicó consistentemente por sobre el rango de tolerencia desde 2014 y la situación externa ha mostrado una fuerte inestabilidad producto de los anuncios de la Fed, la incierta situación en China y asuntos no resueltos en Europa como el Brexit.
A Vergara también le tocó manejar la política monetaria en un difícil escenario interno, con la discusión de las reformas y una economía que se ha desacelerado más de lo esperado. El Central dedicó parte importante de los Informes de Política Monetaria (IPoM) en los últimos dos años a abordar el crispado ambiente doméstico y ha realizado fuertes llamados a los actores políticos a alcanzar acuerdos.
Si bien no hay nada definido, cercanos al economista señalan que estaría pensando en retomar sus asesorías en el sector privado y algunos directorios de empresas.
En Hacienda aún no han iniciado oficialmente las negociaciones con la oposición para designar a un reemplazante en caso de que Vergara renuncie al cargo. La complejidad para el Ejecutivo sería encontrar a un economista que quiera concluir el período de tres años restantes de Vergara y optar a 10 más como consejero a partir de 2019.
Mañana Vergara compartirá escenario con el ministro de Hacienda en un seminario de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa).
carlos massad, ex presidente (1996-2003): "Es de pocas palabras y eso puede ser una ventaja"
- ¿Qué le parece la designación de Mario Marcel como presidente del Banco Central?
- Me parece una muy buena designación. Mario tiene mucha experiencia a nivel nacional e internacional, ya tiene un año como consejero del Banco Central. Es una persona con muy buena preparación, con doctorado en Cambridge y que ha trabajado en el BID, la OCDE y el Banco Mundial. Es una persona muy apropiada para dirigir el banco, además de pocas palabras, no es una persona muy extrovertida y eso puede ser una ventaja en el Banco Central.
- ¿Con esto se consolida una visión más dovish (tasas a la baja) para la política monetaria?
- Ahora que termina su período Rodrigo Vergara, hay que saber si continuará como consejero o no. El tema no sólo depende de la presidencia del banco, sino del conjunto de los consejeros. El presidente no es la autoridad absoluta en materia de política. Entonces, va a depender mucho de la composición del Consejo y dependerá de quién reemplace eventualmente a Vergara. No veo un cambio en la política sólo por el hecho de que Marcel esté en la presidencia.
vittorio corbo, ex presidente (2003-2007): "No visualizo un cambio en la conducción de la política"
- ¿Qué le parece la designación de Mario Marcel como presidente del Banco Central?
- Mario Marcel es un economista muy capaz, reflexivo y dispuesto a escuchar. El año que completa como miembro del Consejo le ha permitido conocer por dentro al Banco Central, a sus colegas en el Consejo y al destacado grupo de profesionales y funcionarios del banco, y, al mismo tiempo, profundizar sus conocimientos sobre la teoría y la práctica de la política monetaria de un esquema de metas de inflación con tipo de cambio flexible.
- ¿Con esto se consolida una visión más dovish para la política monetaria?
- En política monetaria los consejeros pueden tener diferencias sobre el curso más probable de la actividad y de la inflación proyectada, estas diferencias se discuten en la elaboración del Informe de Política Monetaria (IPoM) y en las reuniones de política monetaria, pero al final son decisiones tomadas por el Consejo. Por lo tanto, no visualizo un cambio mayor en la forma prudente y exitosa con que el Banco Central ha conducido la política monetaria.
jorge desormeaux, ex vicepresidente y consejero: "Es una designación que tiene que dejar a todos tranquilos"
- ¿Qué le parece la designación de Mario Marcel?
- Era una noticia más o menos previsible. Sabíamos que este gobierno iba a elegir a una persona afín a sus ideas. Podemos estar tranquilos de que es una persona muy preparada, un hombre que ha estado presente en transformaciones importantes en nuestro país, desde la Ley de Responsabilidad Fiscal pasando por la comisión de pensiones de 2008. De modo que el Banco Central seguirá funcionando con la misma independencia y la misma efectividad que hemos conocido desde la gestación de su autonomía.
- ¿Con esto se consolida una visión más dovish para la política monetaria?
- No veo grandes cambios en política. A la hora de votar en las reuniones de política monetaria, el presidente tiene el mismo peso que el resto de los consejeros, pero en el fondo creo que es una designación que tiene que dejar a todos tranquilos, es una persona muy seria y preparada. Él se hace cargo del banco después de una gestión brillante de parte de Rodrigo Vergara, así que naturalmente tiene un desafío.
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