Costa Rica: modelo de desarrollo sustentable

Costa Rica está considerado dentro de los diez primeros países ricos en biodiversidad, capital que lo ha llevado a implementar políticas que resguarden su flora y fauna, al tiempo que su sector productivo está también creando productos y servicios amigables con el medioambiente.

Es el caso, por ejemplo, de Bananera Surá, cuya producción está destinada prácticamente en un 100% a la exportación y que cuenta con las fincas Balatana, ubicada en la zona de Cariari, y Fama. La compañía trabaja bajo la certificación de RainForest Alliance, que asegura que sus productos y servicios son elaborados de manera social, económica y ambientalmente sostenible y, de hecho, una de las innovaciones de Surá, ha sido realizar bono orgánico a partir del desecho de las plataneras, el que es utilizado en sus mismas fincas.

En otro ámbito Florex, compañía de productos de limpieza biodegradables -la más importante en su tipo en Costa Rica-, aplica en todos sus procesos la sustentabilidad ambiental: desde su fábrica, construida para contar con la mayor cantidad de luz natural, hasta sus envases, fabricados a partir del aceite de maíz. La firma ya busca ampliarse fuera de sus fronteras, incluido Chile. “Hemos estado en Chile y vemos que cada día hay más interés por contar con este tipo de productos. Hay una oportunidad de crecer que nos interesa”, dice Silvia Chaves, vicepresidenta de la compañía.




Hotelería


Los servicios también están marcados por el enfoque verde. Ejemplo de ello es el Hotel Sí Como No, ubicado en Quepos, muy cerca del Parque Nacional Manuel Antonio. Dennys Ríos, operations manager del reciento, explica que cuentan con sistemas de captación de aguas lluvias, han habilitado los procesos para ser carbono neutral y cuentan con la certificación CST (Certificación para el Turismo Sustentable), además de tener un refugio de vida salvaje de diez hectáreas.