General Motors anuncia cese inmediato de sus operaciones en Venezuela

En medio de la grave crisis económica y luego del lamentable saldo de dos personas muertas que dejó la "madre de todas las marchas" en contra el gobierno de Nicolás Maduro, otra controversia pone a Venezuela en el centro de la atención.

General Motors anunció hoy el cese inmediato de sus operaciones en ese país luego que ayer las autoridades locales decidieran confiscar una instalación industrial del grupo estadounidense en el marco de un juicio con un concesionario local.

"Ayer, la planta de GMV (General Motors Venezuela) fue inesperadamente tomada por las autoridades públicas, impidiendo las normales operaciones", dijo la firma.

El mayor fabricante de automóviles de EEUU denunció además que otros activos como vehículos fueron "retirados ilegalmente de sus instalaciones", y que el embargo causará daños "irreparables" a la empresa, a sus 2.678 trabajadores locales, 79 concesionarios y a sus proveedores.

General Motors estaba en una disputa judicial con un concesionario de Chevrolet (marca de General Motors) en la localidad de Maracaibo. Esta empresa denunció a GM en el año 2000 tras haberle rescindido el contrato aduciendo "ineficiente desempeño".

La cantidad de dinero en litigio ascendía a 476.000 millones de bolívares, equivalentes a 4.760 millones de dólares al cambio oficial y 103 millones (95 millones de euros) en el mercado paralelo, según calcula Dolartoday, informó El País.

El consorcio estadounidense, cuya planta venezolana tiene una capacidad para fabricar 45.000 unidades —aunque tenía su actividad en mínimos desde 2015—, lamentó en un comunicado que la cifra solicitada por la otra parte "excede toda lógica y haría inviable las actividades de GMV de forma permanente".

Dijo además que el embargo es "improcedente, absurdo, fuera de la lógica jurídica y del debido proceso. GMV está tomando todas las medidas legales a su alcance con el fin de proteger los derechos de sus trabajadores y de sus bienes".