Propuesta de privatización de clubes de fútbol desata polémica en Argentina

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se mostró ayer a favor de que los clubes de fútbol dejen de ser asociaciones civiles sin ánimo de lucro para ser administradas por empresas privadas.

Para el mandatario, la forma en que se constituye un club debe ser “optativa”. “En un mundo donde todos apuntamos a elegir en libertad, que los socios de cada club elijan”, respondió Macri, en entrevista con Associated Press. El mandatario es ex presidente del equipo argentino Boca Juniors, club que acabó catapultando su carrera política.

El objetivo es, según Macri, terminar con los “dirigentes irresponsables que desfalcan al club, se hacen ricos ellos o son incapaces y no tienen consecuencias”. “Hay que aceptar que los modelos evolucionan y habrá que convivir”, insistió el mandatario.

Rechazo de la idea

La repercusión de sus declaraciones no tardó en llegar. La primera respuesta fue negativa y la protagonizó el presidente de Lanús, Nicolás Russo, postulante a presidir la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que advirtió que va “luchar” para impedir que las sociedades anónimas tomen participación siquiera en un sistema mixto por considerar que se genera “desigualdad”.

“Como dirigente, voy a luchar para que (las empresas) no estén en el fútbol argentino. Si después los clubes votan otras cosas, nos tenemos que adaptar a lo que viene, pero no lo comparto”, enfatizó en entrevista con una radio local.“Empiezan a venir capitales, ponen nombres fantasmas y terminan siendo dueños de cinco clubes... Esto pasa en el mundo”.

Según Russo, veía “venir” el intento de Macri de abrirle la puerta de los clubes a las empresas. “No comparto la sociedad anónima ni el sistema mixto, pero no soy el dueño del fútbol”, afirmó y dijo que si hay clubes mal manejados se debe “sancionar y sacar de la cancha” a sus dirigentes.

El debate se da en momentos en que la AFA atraviesa un período de transición y cuando el gobierno exige que los clubes cumplan con un plan de desendeudamiento con las partidas que le llegan desde el Estado por los derechos de televisación de los partidos.