Europa en su peor versión. Debate maratoniano de casi doce horas de duración para no ponerse de acuerdo y convocar otro encuentro para el próximo lunes.
Así ha concluido esta madrugada la reunión del Eurogrupo (los ministros de Economía del euro), que debía decidir cómo aligerar la carga de la deuda griega y liberar los 31.500 millones de euros del siguiente tramo del rescate heleno.
"Estamos cerca de un acuerdo, pero hay que hacer verificaciones técnicas, cálculos financieros que hay que realizar y es realmente por razones técnicas que a esta hora del día no es posible hacerlo de la manera adecuada, por lo que interrumpimos la reunión para reconvocarla el lunes", aseguró Jean Claude Juncker en una rueda de prensa, quien añadió que ya "no hay grandes desacuerdos políticos".
En el fondo del desacuerdo, cómo conseguir que la deuda pública griega, de 330.000 millones de euros, vuelva a niveles sostenibles. El Fondo Monetario Internacional considera sostenible que la ratio deuda/PIB baje al 120% en 2020, pero el Eurogrupo está dispuesto a aceptar que eso ocurra en 2022. Si no cambia nada, el escenario actual lleva a Grecia a tener un 144% de deuda / PIB en 2020, un 133% en 2022 y un 111% en 2030.
Pero el enfrentamiento no acaba ahí, mientras los países del euro se niegan a aplicar una quita a sus bonos griegos (Alemania asegura incluso que sería ilegal), el FMI cree que es la única forma posible.
Pero a pesar de que Juncker atribuyó el fracaso de la reunión a "problemas técnicos", el luxemburgués pronunció otras palabras que denotaban su desesperación: "Sobre Europa, no estoy nunca desilusionado porque nunca me hago ilusiones".
Y es que por no llegar, no se llegó ni a un preacuerdo político para liberar el siguiente tramo del rescate (y poder discutir posteriormente la financiación extra que precisa Grecia y la sostenibilidad de su deuda), como se especulaba horas antes de comenzar la reunión. "Grecia ha cumplido, ahora nos toca a nosotros cumplir", advirtió el líder del Eurogrupo.
En un comunicado difundido tras el Eurogrupo, los países afirman que han "avanzado" a la hora de identificar iniciativas creíbles encaminadas a contribuir de manera importante a la sostenibilidad de la deuda griega, aunque ninguno de los representantes de la eurozona quiso revelar más detalles.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, señaló por su parte que el Eurogrupo está cerca de cerrar el agujero fiscal de Grecia pero recalcó que aún queda trabajo por hacer para llegar a un acuerdo al respecto.
Opciones sobre la mesa
Los ministros de Economía de la zona euro debatieron la posibilidad de autorizar a Grecia a recomprar hasta 40.000 millones de euros de deuda en manos de los inversores privados. Estos títulos cotizan en estos momentos con un descuento de entre el 70% y el 80%, y los países del euro pretenden que Grecia los recompre al 30% de su valor.
Esa alternativa, adelantada por la agencia Reuters, encaja con una de las posibilidades que se contemplaban antes del inicio de la reunión: autorizar a Grecia a pedir fondos al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) a un bajo tipo de interés, con los que podría luego recomprar los títulos en el mercado.
Según los cálculos de BNP_Paribas, con 10.000 millones de euros del MEDE, Grecia podría comprar hasta 40.000 millones de euros de su propia deuda (ya que éstos cotizan a un 25% del precio nominal). Esta medida reduce tanto el coste como la cantidad total de deuda pública griega.
Sin embargo, los inversores privados podrían no aceptar voluntariamente esta oferta. En ese caso, Atenas "debería activar las cláusulas de acción colectiva para inducir a los inversores a participar", afirma BNP.
Otra de las opciones es ofrecer una moratoria de diez años en los intereses que Grecia paga por los 130.000 millones de euros que tomó prestado del fondo de rescate de emergencia de la zona euro, lo que podría ahorrar al gobierno heleno unos 44.000 millones.
También se estaría barajando la posibilidad de reducir el tipo de interés de los préstamos bilaterales que los países del euro hicieron a Grecia en 2010. Este pasaría del 1,5% al 0,25%.
A lo largo de la semana se han planteado también otras opciones, como que el BCE renuncie a los cerca de 15.000 millones de plusvalías que obtendrá si Grecia le devuelve el 100% de los 57.000 millones que tiene en bonos griegos. También se ha hablado de recapitalizar directamente la banca griega con el fondo de rescate permanente (MEDE), lo que liberaría a Grecia de cerca de 50.000 millones.
Cualquier cosa, incluso retrasar dos años, hasta 2022, el objetivo de que Grecia reduzca su deuda pública al 120% del PIB, antes que aceptar una quita de la deuda en manos de los gobiernos del euro.
Esta es la propuesta que propone el FMI, pero ni el Eurogrupo en general, ni España en particular quieren oír hablar de ella. España tiene una exposición de 25.000 millones a la deuda griega y ayer, el ministro de Economía Luis de Guindos aseguró en Bruselas que trabajará para evitar que haya quita para el sector público.
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