Las dudas sobre la continuidad del eje DC-PS en un futuro gobierno de la Nueva Mayoría

Si bien los doblajes parlamentarios logrados por los candidatos de la Nueva Mayoría en las pasadas elecciones fueron ampliamente celebrados por la dirigencia del conglomerado, el resultado alcanzado por cada tienda en particular, dejó más de un sabor amargo, provocando de paso una suerte de reordenamiento de las fuerzas que conviven al interior de la coalición.

Ese es el caso del llamado eje PS-DC, cuya continuidad estaría en duda luego que a nivel senatorial ambas colectividades quedaran en una especie de “igualdad de condiciones”, pues cada una contaría a partir de marzo de 2014 con seis representantes en la Cámara Alta. 
Lo anterior, además, en un contexto en que la DC perdió tres escaños, entre ellos el que ostentaba la “emblemática” Soledad Alvear en Santiago Oriente, donde para sorpresa de varios fue superada por el diputado socialista Carlos Montes.

De hecho es el electo senador Montes el que aclara que si bien no busca sentenciar la muerte del entendimiento entre ambas colectividades, admite que dicha alianza responde a “la lógica de la vieja política, donde se juntan dos partidos y el resto se debe articular en torno a ellos”.

Hoy, agrega el parlamentario socialista, las colectividades tienen que entenderse “con todos”, además que el objetivo es sacar adelante el programa de gobierno de Michelle Bachelet, que correría el cerco en temas cuestionados por la misma DC.

En la misma línea, el diputado electo por el distrito 27 (El Bosque-La Cisterna-San Ramón) y vicepresidente del PS, Daniel Melo, advierte que “lo central en este período es concentrar los esfuerzos y energías en lograr el triunfo de la candidata Bachelet en la segunda vuelta”.

No obstante, también sentencia que la Nueva Mayoría es el reflejo de la alianza entre el centro y la izquierda, donde la DC juega un rol, así como las fuerzas de izquierda y los más progresistas, por lo que sin reconocerlo abiertamente, Melo considera el debate sobre el futuro del eje como algo innecesario.

Otras voces al interior de la tienda de calle París también apuestan a bajar el perfil a esta polémica, destacando el rol que jugó el PS como el gran articulador del bloque durante estos cuatro años en que ha estado en la oposición, por lo que creen que ese deber seguir siendo su papel para el período que se viene, sobre todo cuando una de las suyas estará en la presidencia.

Deslealtad 

Es precisamente este último punto el que inquieta al sector de la disidencia de la DC, donde acusan una “deslealtad” con la candidata intentar dar por muerto el eje que conformaron con el PS, sobre todo -dicen- cuando en lo inmediato, como hacia el futuro gobierno, lo importante es “dar garantías de gobernabilidad y estabilidad”.

Al respecto el reelecto diputado Gabriel Silber admite que si bien la alianza entre ambos partidos ha sido bien evaluada por todos los actores involucrados, también sugiere mirar hacia delante y advierte que “si el PS reniega de un entendimiento con la DC, ésta es la llamada a no cruzarse de brazos y más bien buscar nuevos entendimientos”.

“Hay que ser más audaces en la política de alianzas. La DC sigue siendo el partido con más diputados y Cores electos, por lo tanto, hay que buscar un entendimiento con otros actores dentro de la Nueva Mayoría, así se redibujaría el mapa de fuerzas al interior del bloque”, dice el parlamentario.

Sin embargo, el secretario general de la falange, Víctor Maldonado, destaca no sólo conveniente que ha resultado para ambos partidos el entendimiento entre la DC y el PS, sino también lo positivo que ha sido para el bloque en su conjunto un entendimiento entre el centro y la izquierda.

En ese sentido, el portavoz de la DC recuerda que tras la última elección municipal -donde ambas tiendas ratificaron este entendimiento- los dos partidos sacaron cuentas alegres, al igual que ahora que se transformaron en las bancadas que más crecieron, por lo que llamó a preservar esta alianza y que eso hará la DC en su próximo Consejo Nacional donde buscará ratificar su política de alianza.