El superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, entrará de lleno al análisis de los reajustes de precios base de los planes de las isapres para el periodo julio 2015-junio 2016. Esto, porque hasta la medianoche de ayer las isapres debían, por ley, informar a la Superintendencia de Salud los eventuales reajustes de precios que aplicarán al precio base de los planes.
En medio de este proceso, Colmena desató la polémica en el sector tras anunciar que se autorregulará estableciéndose un tope de utilidad máxima de un 4% sobre sus ventas. Esto, comentan fuentes de la industria, no tendría la aprobación de los otros grandes players.
Según explicó el presidente de Colmena, Gonzalo de la Carrera, decidieron limitar sus ganancias "para que cuando haya alzas precios la gente sepa que no tendremos ningún incentivo más que ajustarnos al alza de costos. El beneficio de subir los precios indefinidamente no nos ayuda para nada. Es una señal muy potente al mercado que estamos dando, pues estamos alineados con los intereses de nuestros afiliados. Nuestra alzas de precios son una proyección del gasto que tendremos, y si éste resulta ser menor y nos hemos equivocado en el alza, devolveremos los excedentes en cantidades iguales para todos los afiliados en proporción a cuánto le afectó a cada uno el alza de precios", dice.
Colmena estuvo trabajando más de un año en esta propuesta e indicaron que con esta medida en los últimos seis años podrían haber devuelto $ 32.800 millones y sólo en 2012 hubieran devuelto $ 11.000 millones, equivalentes a la mitad de la utilidad de ese año.
"Vemos que hemos llegado a una situación donde la opinión pública desconfía de las alzas de los planes de Isapre y queremos que dejen de desconfiar. La lógica empresarial de esto tiene que ver con la sustentabilidad a largo plazo del negocio. Existe una oportunidad de construir un modelo de salud privada sustentable en el tiempo y sin permanentes cuestionamientos. Esperamos que otros actores hagan lo mismo para conservar el sistema de salud privada", enfatiza De la Carrera, quien agrega que "no podemos seguir esperando un nuevo proyecto de ley. Llevamos cinco años esperando desde el fallo del TC. Queremos negociar mejores contratos de salud que tiendan a disminuir el copago que hacen los clientes".
De la Carrera apunta a las clínicas como las que aumentan los costos y dice que "nos gustaría que cuando se anuncien las alzas de precios de las Isapres se le informe a la opinión pública cuál es el alza de costos efectiva de la industria, cuánto son las utilidades de las clínicas y las alzas de costos que ellos tienen. Lo curioso es que se castiga al pagador de cuentas, que somos las Isapres".
De acuerdo a Colmena, las licencias médicas subieron un 12% real e impactan a un 20% a los precios de los planes, por lo tanto, sólo por este ítem se explicaría un alza sobre IPC de 2,4%.
Actualmente Colmena tiene un 18% de participación de mercado en ventas y el 16% en afiliados.
Ayer el superintendente de Pensiones había mencionado a DF que "de acuerdo a los antecedentes entregados, los datos no dan argumentos para justificar alzas importantes del sistema".
Eduardo Sánchez, presidente del de la Isapre Óptima, asevera que le parece "adecuada" la propuesta de Colmena, y agrega que "Óptima hace tiempo que ha definido un margen de retorno no superior a un 10% sobre el patrimonio, y todo el excedente destinarlo a mejorar la oferta de valor para nuestros beneficiarios".
Colmena no podría aplicar cambios
De acuerdo a Manuel Inostroza, académico del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello y ex superintendente de Salud, los cambios que propone Colmena son "buenos y deseables", aunque asume que son "un voladero de luces", pues se requiere que se modifique la ley de isapres para que cobre vigencia y tendría que aplicarse la medida por igual para todas las isapres.
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