Bien por el jurel, pero no desinformemos
- T+
- T-
Compartir
Señora Directora:
En relación con la carta publicada en este medio por el Director de las Campañas de Pesquerías de Oceana en Chile, César Astete, lo invitamos a imaginar un país sin plantas de harina ni aceites de pescado como usted plantea. ¿Qué pasaría?
1. La pesca que traen los barcos que capturan jurel para las plantas de consumo humano (conserva y congelados), tienen un rendimiento de 75%. El resto necesariamente se transforma en harina y aceite. De lo contrario, iría a la basura.
2. Cuando una embarcación permanece muchos días en zona de pesca, o hay mal tiempo, la calidad disminuye y no califica para consumo humano. Por ende, ese jurel se transforma en harina y aceite. De lo contrario, iría a la basura.
3. Las conservas de jurel tienen sólo carne. La cabeza, vísceras y aletas se transforman en harina y aceite. De lo contrario, irían la basura.
4. La harina y el aceite de pescado son la base para la comida de pollos, bovinos, cerdos y salmones, que son parte de la dieta diaria de la mayoría de los chilenos.
5. El aceite de pescado se usa para la industria farmacéutica y de cosmética, por ende, es un insumo importante para las personas.
6. En Chile hay 16 millones de perros y gatos. Las mascotas cada día tienen una mejor dieta, que incluye harina y aceite de pescado.
En conclusión, plantas de harina y aceite de pescado procesan una proteína sana que no va a la basura. Llamamos a ser responsables con la información y conocer cómo hoy opera la industria pesquera del país.
Robinson Cárcamo
Director de la Federación de Sindicatos de la Industria Pesquera del Biobío (FESIP)
