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Cartas a la Directora

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Temprano cambio de gabinete

Señora Directora:

Múltiples errores no forzados del gobierno precipitaron un cambio de gabinete a sólo cinco meses de gestión. Los gafes no son exclusivos de los ministros removidos, pero sí son los más visibles.

El problema de fondo, sin embargo, no se termina con un cambio de rostros. Desde el punto de vista comunicacional, esta segunda administración del Presidente Piñera tiene un problema de alineamiento de su esencia con su agenda; la incomodidad es evidente.

Este gobierno se desempeña mejor cuando se enfoca en teletrabajo, sala cuna gratuita, digitalización de la educación o reforma al Sename. Es decir, cuando se enfoca en su programa y en temas concretos en que se distribuyen beneficios. Su problema es que persiste poco en sus temas propios y se desvía intentando conquistar hacia mayorías sociales que le son esquivas.

El gobierno intenta repetida e infructuosamente liderar agendas que le son ajenas y en las cuales está en minoría. Incluir a los pueblos originarios, liderar la igualdad de género, “ponerle el cascabel al gato de las isapres” o implementar la gratuidad en educación (por ejemplo), aparecen como concesiones para “la calle”, pero son declaraciones que para este gobierno resultan poco creíbles. No parecen coherentes con las creencias más profundas de sus autoridades. Si el gobierno anterior pecó de transformar su programa en una biblia, éste al parecer se olvida demasiado del suyo propio.

Alinear los discursos, con las acciones y las creencias propias, no las de la calle, aparece como un imperativo para que el nuevo gabinete dure más que unos pocos meses.

Luis Conejeros
Periodista

Señora Directora:

La noticia de ayer en la tarde nos tomó a todos desprevenidos. Si bien se comentaba que los ministros salientes estaban girando desde sus cuentas corrientes a un paso que los llevaría rápidamente a la quiebra política, no se esperaba que fuera tan luego.

El mensaje fue claro: el énfasis que La Moneda les dará a la claridad y tino político de los ministros será tan importante como los indicadores de resultados de sus respectivas carteras. Así, lo que buscan estos cambios no es solamente enmendar los errores de mensajes o revertir malos indicadores, sino que afianzar de manera sólida la dirección del mensaje político que el gobierno y sus asesores se han empeñado en afinar.

En efecto, casi todas las carteras de los ministros salientes quedan con mejores índices y resultados que los recibidos hace algunos meses; evidentemente, no se trata de un asunto de eficiencia técnica.

Las llegadas de Mauricio Rojas, ex speechwriter del Presidente, y Carolina Schmidt, exitosa ministra en el gobierno anterior, así como el reposicionamiento de Marcela Cubillos, son claros en demostrar que el acento en la gestión de los ministros no será eminentemente técnico, sino que enfocado en la corrección y agudeza política.

De esta forma, la estrategia que utilizó el gobierno en estos cambios fue sobre todo preventiva, ya que en ninguno de los casos salientes existían crisis institucionales o fallas graves a sus deberes. El problema fue que tampoco se veía que en el mediano plazo se fueran a enmendar los problemas de discurso y tino político que se exigían desde La Moneda. Al parecer en estos casos, prevenir fue mejor que curar.

Cristóbal Gigoux
Gerente Ejecutivo Horizontal

Proyecto de teletrabajo

Señora Directora:

La oportunidad del trabajo a distancia mantiene los derechos del empleado y permite compatibilizar mejor el mundo laboral con la familia.

De lunes a viernes me traslado desde Lo Barnechea hasta Pudahuel. Una hora y cuarenta minutos y 720 pesos diarios me toma llegar al trabajo. Nueve horas después, con suerte, estoy de vuelta en mi casa. Se me fueron casi 1.500 pesos y más de cuatros horas viajando. Al año, son 950 horas que pierdo, o sea más de 100 jornadas laborales; un mes entero de vida y más de 360 mil pesos perdidos.

Me alegra saber que vivimos en una sociedad que comprende que el trabajo debe ser promovido en un ambiente y en condiciones en donde las personas puedan desarrollar sus cualidades y destrezas, no solo para mejorar su calidad de vida, sino también para que se realicen plenamente.

Tomás Orellana B.

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